La viruela del mono ha sido declarada una emergencia internacional por la OMS y aquí te decimos qué hacer en caso de presentar sus síntomas.
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Si sospechas que has contraído la viruela del mono, o has estado en contacto con alguna persona que dio positivo a la enfermedad, es importante descartar tu contagio a través de una prueba PCR y acudir con un especialista para que te dé un diagnóstico acertado.
Conserva la calma y no te automediques, ya que esto podría agravar tu situación o bien, generarte complicaciones de salud en el caso de que ni siquiera hayas adquirido esta enfermedad.
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Monitoreo de síntomas: De un tratamiento médico a la cura de eta enfermedad
De acuerdo con la Secretaría de Salud, si presentas fiebre por arriba de los 38°C, dolor de cabeza, agotamiento crónico, dolores musculares, inflamación en los ganglios linfáticos, debilidad profunda y lesiones en la piel en forma de ampollas, deberás monitorear estos síntomas y tu estado en general durante los siguientes cuatro días para descartar cualquier complicación.
Por lo general, la viruela del mono evoluciona sin complicaciones en un tiempo que puede extenderse hasta las cuatro semanas después de iniciar los síntomas, pero entre los días uno y tres, después del inicio de la fiebre, comenzará a aparecer sarpullido que afectará primero la cara y posteriormente se extenderá al resto de tu cuerpo.
Si el sarpullido evoluciona asincrónicamente a erupciones en la piel, vesículas, abultamientos en forma de bolsa pequeña que contiene pus y costras, deberás comunicarte con tu centro de salud, así como acudir en medida de lo posible a una consulta médica.
Si no compartes vivienda con más personas, y notas que tu condición empeora, mantente en contacto con amigos, familiares o alguna institución médica que pueda auxiliarte, en caso de que requieras ser traslado a un hospital.
El aislamiento es fundamental para reducir riesgos de contagios, por lo que aunque no exista un tratamiento específico para la viruela del mono, los pacientes podrán permanecer bajo vigilancia médica hasta mejorar su estado de salud.
¿Cómo reducir los riesgos de contagio por viruela del mono?
De acuerdo con la Conave, “toda persona, de cualquier edad, con una erupción cutánea o de mucosas aguda, inexplicable, y que progresa desde la cara con extensión al resto del cuerpo” será un caso sospechoso de viruela del mono, por lo que para reducir el riesgo un contagio será importante:
- Lavarse las manos de forma recurrente con agua, jabón y/o solución de alcohol en gel por lo menos 20 segundos
- Cubrir nariz y boca al estornudar o toser
- Evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertas y platos con personas desconocidas o que puedan tener un contagio
- Usar mascarilla médica si se tiene contacto con una persona enferma y esta presenta lesiones en la boca
- Lavar y desinfectar la ropa y utensilios de uso común de las personas contagiadas
- Limpiar y desinfectar los espacios de uso común
- Evitar tocar, rascar o exprimir las erupciones, así como usar un guante desechable al momento de hacerlo
- Acudir al médico de forma rutinaria y descartar posibles contagios con análisis o pruebas PCR
La OMS declaró una emergencia sanitaria internacional por la viruela del mono; en total se han confirmado 16 mil 836 casos en 75 países, y en México, la Secretaría de Salud reporta 60 contagios en 11 entidades. #EnPunto con @JLANoticias | #DecideInformado pic.twitter.com/jSQX705Wzh
— NMás (@nmas) July 26, 2022
Pese a la novedad de esta enfermedad, la Secretaría de Salud y sus dependencias trabajan en conjunto para ofrecerte la mejor atención posible a ti y a tus seres queridos, sin embargo recuerda que seguir las medidas preventivas para reducir el riesgo de contagio, así como estar al tanto de tu estado físico es importante para tu bienestar. Por favor, cuida de ti.
Con información de Secretaría de Salud y Gobierno de México
