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ARTE Y CULTURA

Monja que no podía caminar fue “curada” por la Virgen; la Iglesia reconoce el milagro oficialmente

Por poco más de 40 años, la hermana Bernadette Moriau vivía con un déficit neurológico derivado de problemas lumbares y ciáticos, suficientes padecimientos para dejarla prácticamente invalida. No fue sino hasta julio de 2008 que la monja francesa pudo caminar de nuevo y por su propia voluntad. Solo bastó una peregrinación al templo de la Virgen de Lourdes. Ni siquiera pensaba en pedir un milagro.

Sentí una [oleada de] bienestar en todo mi cuerpo, una relajación, una calidez … Regresé a mi habitación y allí, una voz me dijo que me quitara los aparatos. Sorpresa. Podría moverme.

Así lo dijo la monja de 79 años de edad a la AP, recordando cómo fue la sensación tras ser testigo de una bendición a los enfermos dentro de esta famosa catedral de Francia. Moriau no volvió a usar la silla de ruedas ni los medicamentos para el dolor.

Aunque la recuperación de la monja fue inmediato, diez años tuvieron que pasar para que la Iglesia pudiera investigar el caso antes de confirmar su autenticidad. En primera instancia, el expediente médico de la hermana Moriau fue evaluado de manera extensiva por el Comité Médico Internacional de Lourdes. Su conclusión fue que los cambios eran inexplicables “en el estado actual de nuestro conocimiento científico.”

Una vez reconocido por el comité, las formas fueron enviadas a la diócesis de origen y firmadas por el obispo de la región. Una vez tramitado el papeleo, la Iglesia pudo iniciar el proceso de reconocimiento oficial. Fue el 11 de febrero pasado, durante la Jornada Mundial del Enfermo, cuando el obispo Jacques Benoit-Gonin proclamó el milagro ante los medios de comunicación.

El milagro de Bernadette Moriau es el número 70 atribuido a la Virgen de Lourdes, patrona de los enfermos, y el primero desde 2013.

Lourdes es uno de los centros europeos de peregrinación más conocidos del mundo. Al año, esta pequeña comunidad de Francia recibe 5 millones de turistas y la gran mayoría se detiene para visitar el sitio del santuario de Nuestra Señora de Lourdes. Es en este lugar donde la Virgen María se le apareció en numerosas ocasiones a Bernadette Soubirous, una humilde pastora que fue instruida por la virgen a escarbar con sus propias manos para encontrar un manantial, de donde brota la hoy famosa agua curativa de Lourdes.

(AP Photo/Bob Edme)