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HISTORIA

¿El asiento trasero del ‘Vocho’ podía convertirse en cama para niños?

Aquí te contamos la historia detrás de esta extraña imagen viral

Desde hace un par de años ha estado circulando la imagen de arriba en redes sociales y medios de comunicación con la siguiente pregunta: ¿Sabías que el asiento trasero del ‘Vocho’ podía convertirse en una cama para niños?

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Durante la segunda mitad del siglo pasado, el Beetle de Volkswagen era tan ubicuo en México que todavía hoy se reporta mucha nostalgia por el clásico ‘Vocho’, in vehículo que era tan versátil como peculiar.

Parte de su atractivo era su capacidad de ajustarse a las necesidades de una familia, sin que importara tanto su tamaño. Esto se debía a su particular diseño, el cual aprovechaba todo espacio en el llamado ‘vochito’.

Por ejemplo, muchos recordarán que al abrir el cofre, no te encontrabas con el motor del vehículo sino con la cajuela y la llanta de repuesto. El motor más bien se encontraba en la parte trasera del ‘vocho’.

También muchas personas recordarán que detrás del asiento trasero había un espacio que la gente podía aprovechar para guardar sus cosas. Pero quizás no sabían que el asiento trasero se podía bajar para tener todavía más espacio.

La imagen de arriba llama la atención porque, por motivos de seguridad, ya no es recomendable en la actualidad que niños pequeños vayan acostados en el asiento trasero. Además, tendrías que poner algún bulto en el espacio libre para poder acostarte cómodamente sobre el asiento doblado, tal como aparece en la imagen.

https://twitter.com/Volkswagen_MX/status/1149365745614237697

La imagen fue publicada originalmente en un blog brasileño en junio de 2019. Un amigo del autor de la publicación le había enviado la foto por WhatsApp, aunque sin ofrecer mayores detalles sobre su origen.

“Particularmente vi esta imagen como muy adecuada para hoy, ya que retrata algo que era extremadamente común en el pasado e impensable (lógicamente) hoy”, escribió el bloguero en su publicación. Añadió:

“En él se puede ver a dos niños durmiendo entre el chiqueirinho (espacio para equipaje detrás del asiento trasero) y el espacio en el asiento trasero rebajado. Un automóvil con tantas limitaciones y, al mismo tiempo, tan robusto para ganarse la vida del automóvil en Brasil al servicio de familias de los más diversos tipos merece, como mínimo, nuestro pleno reconocimiento”.

Una rápida búsqueda nos arroja que, en efecto, en los clásicos Beetles podías bajar el asiento trasero, tal como lo indica el siguiente manual. Llama la atención que en aquellos tiempos, el fin más práctico para esta función era como cama para los niños.

Manuel del asiento trasero de un clásico Vocho (https://www.thesamba.com/vw/forum/viewtopic.php?p=1555765)