La violencia en el noviazgo es cualquier abuso o agresión que ocurra en una relación romántica. También se conoce como violencia de pareja íntima, pues se refiere tanto a los cónyuges, sin importar si ya no están juntos, y a las parejas de novios.
Este tipo de violencia tiene muchas formas de presentarse y puede variar en la frecuencia con la que ocurre, en la gravedad; puede ir desde un episodio de violencia que podría tener un impacto duradero, hasta episodios crónicos y graves durante varios años.
Identificar la violencia en el noviazgo puede ser confuso, pero como punto de partida, puede incluir cualquiera de los siguientes tipos de comportamiento:
Violencia física: cuando una persona lastima o intenta lastimar a su pareja golpeando, pateando o usando otro tipo de fuerza física.
- Violencia sexual: forzar o intentar forzar a una pareja a participar en un acto sexual, contacto sexual o un evento sexual no físico (por ejemplo, sexting) cuando la pareja no da o no puede dar su consentimiento.
- Stalking o acecho: un patrón de atención y contacto repetidos y no deseados por parte de una pareja, el cual causa temor o preocupación por la propia seguridad o la seguridad de alguien cercano a la víctima.
- Agresión psicológica: el uso de la comunicación verbal y no verbal con la intención de dañar a otra pareja mental o emocionalmente o ejercer control sobre la pareja.
Tips para evitar la violencia en el noviazgo
La violencia en el noviazgo se puede prevenir, pero debemos comprender y hablar sobre los factores que ponen a las personas en riesgo, además de promover relaciones y comunidades saludables, respetuosas y no violentas. Algunos tips para lograrlo incluyen:
- Desarrollar habilidades para relacionarse de manera segura y saludable
- Crear ambientes seguros y de protección
- Tener una economía familiar fuerte
- Interrumpir las vías de desarrollo hacia la violencia de pareja