El VIH, (virus de la inmunodeficiencia humana) es una enfermedad que no tiene cura, sin embargo, hay tratamientos que, si se siguen al pie de la letra, prospectan una vida larga y saludable de aquellos quienes la padecen. Por ello, la importancia de ir con un médico especialista en cuanto el diagnóstico sea confirmado y así poder comenzar con los medicamentos.
¿Cuál es el tratamiento para el VIH?
Llevar un tratamiento adecuado para controlar el VIH consiste en tomar medicamentos que reducen la cantidad de virus que hay en el cuerpo. Este tipo de medicamentos se llaman “terapia antirretroviral (TAR)”.
La mayoría de las personas que comienzan este tipo de tratamiento logran tener el virus bajo control aproximadamente en seis meses.
Es importante decir que, tomar los medicamentos para el VIH no previene la transmisión de otras ETS.
¿Cuándo es oportuno comenzar el tratamiento?
Lo ideal es comenzar con los medicamentos en cuanto el diagnóstico haya dado positivo. Sin importar la cantidad de tiempo que se tenga con el virus. Sin embargo, entre más se demore, más daño puede causarle el VIH al sistema inmunitario, lo que aumenta las probabilidades de desencadenar el SIDA (síndrome de la inmunodeficiencia adquirida).
Tomarlo de manera correcta (tal como lo indica el médico especialista) reducirá la carga viral del VIH que se encuentra en el organismo. Este proceso es conocido como “supresión viral”.
Dichos medicamentos reducen la carga viral a tal grado que la vuelven indetectable. Tras una revisión y el objetivo está siendo cumplido, es preciso continuar con el tratamiento antes prescrito.
Otro punto importante a mencionar sobre la carga viral indetectable es que, no hay riesgo de contagiar a otra persona negativa en las relaciones sexuales, sin embargo, siempre el preservativo es una forma responsables de llevar a cabo la sexualidad.
