Sucedió en el zoológico de Odense, ubicado en Dinamarca: un par de pingüinos machos “secuestraron” al pingüino bebé de otra pareja para cuidarlo. Su cuidadora restituyó al pollo a su familia y les dio un huevo a los otros dos para que empollaran.
El breve video, publicado por personal del zoológico, ha despertado múltiples interpretaciones. Hay quien justifica el robo de la cría por la supuesta orientación homosexual de los raptores, que deseaban tener un bebé propio. Otros dicen que los pingüinos intentaron salvar al polluelo de sus distraídos padres, que no vieron cuando su bebé fue sustraído.
La cámara registró la pequeña trifulca que se armó entre los pingüinos, pero fue tiernamente resuelta con la donación de un huevo para la pareja que deseaba tener a quien cuidar.
Los pingüinos son animales fascinantes: en su estado salvaje sólo habitan el hemisferio Sur; hay por lo menos 17 especies distintas; y su característica combinación de colores blanco y negro los ayuda a pasar desapercibidos cuando nadan en el mar.
