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CRIMEN Y SEGURIDAD

Video: Conoce la prisión más temible del mundo. Asesinos seriales y caníbales habitan el “Delfín Negro”

En Oremburgo, Rusia se encuentra una de las presiones de máxima seguridad más temibles, ahí se encuentran encerrados algunos de los criminales más peligrosos del mundo.

Se le conoce oficialmente como la colonia Penitenciaria IK-6, pero es mejor conocida como el “Delfín Negro”. Ahí habitan reos de temible reputación: violadores, asesinos, terroristas y hasta caníbales.

El “Delfín Negro” fue construído en el siglo XVIII, cuando Rusia todavía era un imperio. De modo que se le considera la primera cárcel de aquella nación; sin embargo, pese a su antigüedad, sería erróneo pensar que sus recursos arquitectónicos están pasados de moda. Ya en el año 2000, durante el régimen de Vladímir Putin, la construcción fue remodelada para convertirse en una de las prisiones más seguras del mundo.

Según se dice, cada uno de los asesinos ahí encerrados ha cometido por lo menos 5 homicidios. La atrocidad de sus crímenes es tal que quienes entran a esa prisión jamás vuelven a ver la luz del día. Incluso se dice que los prisioneros están en celdas dentro de otras celdas.

En la colonia penitenciaria no hay cafetería ni permiso para hacer actividades al aire libre; incluso para hacer ejercicio, los prisioneros tienen una estrecha área techada, cubierta completamente con malla ciclónica.

De hecho, tampoco es fácil el acceso al “Delfín Negro”; pocas veces se les ha dado permiso a medios de comunicación para reportar lo que pasa ahí.

Se sabe que han habido reos que burlan todo control de seguridad y escapan para luego irse en el tren que pasa por aquella región; sin embargo, los prófugos han sido ejecutados a tiros por los diestros guardias de la cárcel.

Con el fin de preservar la integridad de los prisioneros, se ha tomado una medida de seguridad bastante peculiar: en la puerta de cada celda se anotan una lista con los crímenes cometidos por los individuos que habitan en ellas.

Otro procedimiento dentro del protocolo del “Delfín Negro” es que, para evitar que los reclusos conozcan bien los pasillos de la cárcel, los oficiales les tapan los ojos y los obligan a caminar en una posición incómoda que, según ellos, los desorienta lo suficiente como para evitar que se aprendan la estructura de la temible prisión.

Como castigo, aquellos presos que presentan mala conducta son llevados a una celda de confinamiento, una jaula de apenas un metro cuadrado en la que el reo ni siquiera puede sentarse, por lo que puede estar días de pie, sin posibilidad de poder dormir.

El temible “Delfín Negro” es una prisión temible prisión a la altura de sus siniestros prisioneros.

Vía Cultura Colectiva