Cuba, uno de los países más destacados por la calidad de sus médicos, está desarrollando cuatro vacunas para tratar el COVID-19. Una de ellas avanzó a la Fase ll de los ensayos clínicos.
Te recomendamos: Vacuna Sputnik V contra COVID-19 registra una efectividad de casi el 92%, según ‘The Lancet’
El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de la Habana informó que una de las cuatro vacunas impulsadas por el gobierno cubano avanzó a la Fase I de sus ensayos clínicos, mientras que la llamada “Abdala”, correspondiente a la segunda opción de tratamiento, finalmente logró llegar a la Fase II de experimentación.
Según la información presentada por un telediario local que más tarde informó sobre la “respuesta inmunológica positiva“ de estos tratamientos, “unos 800 voluntarios sanos o con patologías compensadas, de 19 a 80 años participan en la segunda etapa de ensayos clínicos de Abdala que comenzó este lunes en Santiago de Cuba”, dando una nueva esperanza ante los repuntes de contagio que se suman en mil diarios.
El nombre de la vacuna -Abdala- se eligió por un el poema de José Martí y forma parte de los proyectos más ambiciosos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana.
La otra vacuna es llamada Mambisa y recibió este nombre en honor a las mujeres cubanas que lucharon por la independencia en el siglo XIX. Esta es administrada como un spray nasal, mientras que las otras lo hacen de forma tradicional.
Los otros proyectos clínicos desarrollados en La Habana son la vacuna Soberana 1, que durante febrero comenzará su segunda fase de ensayos clínicos, y Soberana 2, el más avanzado de los cuatro y que actualmente se encuentra en su fase II B.
Según las declaraciones de Vicente Vérez, director del IFV, Cuba estaría contando con la capacidad de fabricar “100 millones de dosis” de Soberana 2 durante este año, por lo cual se trazó el objetivo de iniciar la campaña de vacunación en el primer semestre del 2021.
Dentro del contexto cubano vale recordar que desde el 14 de enero se implementaron 50 medidas de prevención contra el SARS-CoV-2 tanto en La Habana como en otras provincias. Entre estas se incluye el cierre de playas, bares, restaurantes y escuelas.
