Una enorme tubería flotante está a punto de partir de San Francisco para recoger toneladas de basura en el Océano Pacífico.
La enorme tubería Wilson de 600 metros de largo partirá pronto de la bahía de San Francisco para cumplir su misión: recolectar todo el plástico del Océano Pacífico. La empresa responsable de esta titánica hazaña es Ocean Cleanup, creada por el joven emprendedor holandés Boyan Slat en 2012.
La iniciativa de Boyan Slat recolectó, a través de sistemas de Crowdfunding, más de 2 millones de dólares en 2013. Desde entonces, la iniciativa ha reunido cerca de 30 millones más. Ahora, con el financiamiento adquirido, la enorme tubería Wilson podrá zarpar para iniciar su labor de saneamiento de los océanos.
El primer objetivo de este tubo gigantesco será el infame “Gran Parche de Basura del Pacífico”. Esta enorme superficie de plástico que flota a la deriva en el océano es del doble de tamaño del estado de Texas y tiene millones de toneladas de basura: el “continente” de plástico es la pila más grande de basura en los cinco océanos del mundo.
¿Pero cómo funciona este sistema?
El tubo Wilson tiene forma de U y una red que se extiende hasta tres metros debajo del mar. Al colocarse, el tubo atrapa el plástico utilizando el movimiento de la marea. Como el plástico no puede pasar encima del tubo, ni debajo, queda retenido en la bahía artificial que crea. Posteriormente, una flota de barcos se dirigirá a su ubicación (rastreada con avanzados sistemas de negociación) para ir recolectando la basura atrapada. Finalmente, toda la basura recolectada irá a una planta de tratamiento para poder reutilizar el plástico encontrado en el océano.
Hasta ahora, las cifras de contaminación por plásticos en el mar están llegando a niveles preocupantes. En los océanos del mundo hay más de 150 millones de toneladas de plástico y se espera que esta cifra se triplique en menos de una década. Los desechos de plástico afectan la salud de los mares, de las especies que los habitan, del planeta y de los seres humanos. En efecto, los microplásticos se encuentra cada vez más presente en nuestra comida… y está afectando nuestro bienestar cotidiano.
Si todo sale según lo planeado, Ocean Cleanup logrará levantar y reciclar 50 toneladas de plástico para el próximo verano. Con esta enorme rapidez esperan, también, limpiar el 90% del plástico de los océanos en el mundo para el 2040. Por eso, el proyecto suena impresionante y se entiende por qué ha posicionado a Boyan Slat como uno de los visionarios más importantes de su generación con apenas 24 años de edad.
Sin embargo, el proyecto no es ajeno a las críticas de otros grupos ambientalistas. El principal reclamo ontra de Ocean Cleanup es que han acaparado la atención mediática quitándole fondos a otros proyectos ecológicos de igual o mayor importancia. Según algunos expertos, también, se pueden recolectar esas mismas cantidades de basura con proyectos muchos más eficaces (aunque menos vistosos).
Así lo explicó Even Schwartz, director del programa de manejo de escombros marinos en la Comisión Costera de California:
“Es mucho más efectivo el esfuerzo desde una costa y hacer que se detenga el ingreso de plástico [a los océanos] en primer lugar. Capturamos entre 7 y 10 veces más la cantidad de basura que lo que Ocean Cleanup quiere capturar para el segundo trimestre de 2019 y lo hicimos en tres horas por una fracción del costo del proyecto The Ocean Cleanup.”
Sea como sea, este proyecto está en marcha y esperamos que todo el dinero reunido por la iniciativa sirva verdaderamente para devolverle algo de salud a nuestro enfermo planeta.
