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Así se deteriora tu cuerpo por estar ocho horas sentado todos los días

Pasar ocho horas o más sentado, en tu trabajo, podría convertirse en uno de tus enemigos más peligrosos por el deterioro paulatino que le genera a tu cuerpo.

La falta de movimiento corporal es un pasaporte para padecer enfermedades como cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, diabetes, cáncer de mama o de colon, origen del 71% de las muertes en el mundo, según un artículo publicado en El Mundo.

Estos son cinco daños principales que le haces a tu cuerpo por estar sentado, frente a tu computadora, toda la semana, por ocho horas o más:

Problemas en la columna

(AP, archivo)

Si pasas ocho horas sentado y además tienes sobrepeso, la fuerza en la columna vertebral es mayor y los músculos espinales se fatigan, lo que puede producir hernias discales. Más del 90% de los problemas de espalda se deben a una mala postura en la oficina.

Obesidad

(AP, archivo)

A partir de los 30 años de edad perdemos masa muscular y se agrava después de los 50 años. Al verse mermados, los músculos pierden poder en su función metabólica, el organismo es menos eficiente para quemar calorías, gasta menos en reposo y tiende a acumular más grasas y ácido láctico ante un esfuerzo menos intenso. El aumento de peso y la falta de ejercicio también afectan al esqueleto antes de tiempo.

Problemas en rodillas

(AP, archivo)

Al colocar los pies debajo de la silla, comprimimos la parte trasera de las rodillas, lo que impide que los cartílagos se hidraten como deberían.

Afecta la circulación

(AP, archivo)

La falta de movimiento hace más lenta la circulación, provocando la aparición de varices, tobillos hinchados y, en el peor de los casos, trombosis.

Se piensa más lento

(AP, archivo)

La falta de ejercicio físico se asocia con el grosor del lóbulo temporal medio, una región del cerebro fundamental para la memoria declarativa (el recuerdo consciente) y que en adultos aparece más reducido cuando llevan una vida sedentaria. La falta de movimiento hace que pensamos más lento; también, afecta a la producción de hormonas de la felicidad: serotonina y endorfinas.

La solución contra el deterioro de nuestro cuerpo está en moverse. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) bastaría con que los hiciéramos ejercicio cada tercer día; caminar sería una buena opción.

Levantarse de la silla cada 30 o 60 minutos y caminar por los pasillos o subir escaleras, ayudaría a que tu cuerpo no esté completamente inmóvil.

 

Con información de El Mundo.

 

RMT