En internet se ha comenzado a viralizar la foto de un hombre adulto de traje que sostiene orgulloso una lonchera de gatitos.
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Esa foto, más que la ocurrencia de un oficinista, trae consigo un mensaje profundo que busca frenar el avance del bullying en las escuelas de Estados Unidos y el mundo.
La lonchera que sostiene el hombre es una idéntica a la que su sobrino de 10 años de edad, llevó a su escuela hasta que que sufrió acoso escolar por parte de sus compañeros de la localidad de Charlotte, por considerarla demasiado infantil.
Se tomó foto con la lonchera de gatitos de su sobrino para luchar contra el bullying (Facebook).
Con el fin de dar una lección de respeto, David Pendragon, que es hermano de Emily, madre de Ryker, su sobrino, se tomó una foto para demostrar que también los adultos usan loncheras de gatitos y que no hay razón para burlarse de ello.
La publicación, que en algunas horas logró superar la marca de los 116 mil likes y 47 mil shares, provocó que siete mil personas compartieran muestras de apoyo para David y Ryker.
En su foto, el orgulloso tío pone:
Mi prima, Emily, tiene un hijo de 10 años llamado Ryker. Él, que ama a los gatos, se emocionó mucho cuando le llegó su nueva lonchera. Desgraciadamente, por sus colores, o porque tiene gatos, o quizá ambas cosas, fue acosado por sus compañeros de clase. Al final, Ryker pidió no tomar su hora de receso de clase para dejar de ser molestado.
Sin embargo, he decidido apoyar a mi prima y demostrarle que un hombre puede amar lo que sea que quiera y no tener miedo de expresar ese amor.
Pedí la misma lonchera para mí y ahora la llevo con orgullo al trabajo sin que nadie me moleste en mi gran, conservador y muy corporativo centro de trabajo. También me encargué de contarle a todo el que preguntara por mi lonchera, la historia de mi sobrino Ryker y ahora todos mis compañeros lo apoyan.
No hay una manera única de ser hombre. Los hombres pueden ser coloridos, expresivos, emocionales, tontos y alegres.
Amo mi nueva lonchera y espero que Ryker y todos sus compañeros de clase puedan ver que la pasión y la expresión jamás debería avergonzar a nadie.
El mensaje del tío y la lucha por defender a Ryker deja mucho que pensar sobre el bullying en las escuelas de Estados Unidos y el resto del mundo.
