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POLíTICA

Theresa May usa brazalete con imagen de Frida Kahlo y le llueven críticas

El choque de ideologías entre May y Kahlo no podría ser más marcado. Mientras una es conservadora, la otra fue una de las figuras más emblemáticas del comunismo mexicano.

Quizá May no conoce a Kahlo más allá de sus obras e ignora que, junto a Diego Rivera, simpatizó con las ideas de Marx y Engels, e incluso le dio refugio en su hogar al mismísimo León Trotsky, uno de los fundadores de la Unión Soviética.

Aún así, cuando se descubrió que la efigie de la artista plástica mexicana estaba en el brazalete que May usó durante su discurso de este miércoles, le llovieron críticas de sus detractores.

‘Si Frida estuviera viva,’ dijo un internauta. ‘Seguramente no se llevaría bien con May’.

En internet bromean con que Frida provocó el ataque de tos de May durante su discurso (Twitter)

En las redes se bromeó con la teoría de el ataque de tos que atropelló el discurso de la líder del Partido Conservador fue solo una represalia del espíritu de Kahlo que, al darse cuenta quién usaba el brazalete con su imagen, decidió sabotear su discurso.

Mientras May prometía restaurar la calidad de vida de los británicos, algunos medios se concentraron en dos cosas: su insistente ataque de tos y los retratos de Kahlo colgando de su muñeca.

Hannah Parkinson, periodista de The Guardian, usó su cuenta personal en Twitter para hacer notar el curioso detalle de la discordancia política entre la artista plástica y la política.

¿Puedo indicar que Theresa May está usando un bracelete de Frida Kahlo, miembro activo del partido comunista que SALIÓ CON TROTSKY?

Durante su vida Kahlo estudió la doctrina marxista a través de sus obras y su marido, Diego Rivera, quien llegó a pintar un retrato del líder soviético Vladimir I. Lenin en el mural que engalanaría la recepción del Rockefeller Center de Nueva  York.

En su funeral, el ataúd de Kahlo fue cubierto por la bandera roja de la hoz y el martillo, testamento de que la mexicana tenía una visión política muy alejada de la de May.

La aparición accidental de la efigie de Kahlo eclipsó el discurso de May en Manchester, que prometía elevar el estilo de vida de los británicos a través de la restauración del llamado Sueño Británico.