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SALUD

Testosterona: ¿Para qué sirve?

La testosterona es una hormona que se encarga de varias funciones en el organismo. Te explicamos más detalladamente.

La testosterona es una hormona producida principalmente en los testículos, que en los hombres sirve para mantener la densidad ósea, la distribución de grasas, la fuerza y masa muscular, el vello facial y corporal, además de la producción de glóbulos rojos, el impulso sexual y la producción de esperma.

 

Conforme un hombre envejece, la producción de testosterona comienza a declinar, por lo que la terapia con testosterona puede parecer prometedora, sin embargo, los beneficios para la salud de la terapia con testosterona para la disminución de la testosterona relacionada con la edad no están claros.

¿Para qué sirve la testosterona?

La terapia con testosterona para el envejecimiento normal tiene varias funciones, por ejemplo, puede ayudar a revertir los efectos del hipogonadismo y algunos hombres se sienten más jóvenes y más vigorosos si toman medicamentos con testosterona.

 

Por otra parte, algunas investigaciones indican que la terapia con testosterona podría mejorar un poco la función sexual en algunos hombres, pero hay poca evidencia de que mejore la vitalidad y la energía.

 

La testosterona se usa principalmente para tratar los síntomas de disfunción sexual en hombres y mujeres, además de los sofocos en mujeres. Los posibles beneficios incluyen una mejora de la libido, una mayor masa ósea y una mayor sensación de bienestar. 

 

En personas con infección por el virus de la inmunodeficiencia humana u otras enfermedades crónicas, se ha demostrado que la testosterona mejora los niveles de energía y estado de ánimo, incluso en pacientes con niveles normales de testosterona.

 

La testosterona se puede administrar mediante inyección, parche, gel tópico, pastillas o implantes y los efectos secundarios en los hombres pueden incluir policitemia y acné, mientras que las mujeres pueden presentar acné, hepatotoxicidad y virilización, que por lo general, sólo ocurren cuando se usa testosterona en dosis suprafisiológicas. 

 

Aún no hay suficientes estudios a largo plazo de los efectos de la testosterona y el cáncer de próstata, el cáncer de mama y las enfermedades cardíacas, pero se recomiendan mamografías y monitorización de los niveles de antígeno prostático específico, hematocrito y lípidos para pacientes que la toman.