Inicio  /  Historias
CIENCIA Y TECNOLOGíA

Telescopio permite primera medición directa de la distancia a un magnetar

Un magnetar, explicado de forma sencilla, es una estrella de neutrones superdensa en un campo magnético extremadamente fuerte.

Observaciones con el telescopio VLBA (Very Long Baseline Array) han permitido la primera medición geométrica directa de la distancia a un magnetar dentro de nuestra Vía Láctea.

Te recomendamos: Cinturones de radiación que rodean la Tierra pueden ayudar a comprender procesos de aceleración en el Sol

Los magnetares son una variedad de estrellas de neutrones, los restos superdensos de estrellas masivas que explotaron como supernovas, con campos magnéticos extremadamente fuertes.

Un campo magnético típico de un magnetar es un billón de veces más fuerte que el campo magnético de la Tierra, lo que convierte a los magnetares en los objetos más magnéticos del Universo.

Pueden emitir fuertes ráfagas de rayos X y rayos gamma, y recientemente se han convertido en un candidato líder para las fuentes de  Fast Radio Bursts (FRB), por tanto el objetivo de las observaciones es determinar si los magnetares son las fuentes de la misteriosas señales cósmicas.

“Esta es la primera medición de paralaje de un magnetar y muestra que se encuentra entre los magnetares más cercanos conocidos, a unos 8100 años luz, lo que lo convierte en un objetivo principal para estudios futuros”, dijo en un comunicado Hao Ding, un estudiante graduado de la Universidad Swinburne de Tecnología en Australia.

El 28 de abril, un magnetar diferente, llamado SGR 1935 + 2154, emitió una breve ráfaga de radio que fue la más fuerte jamás registrada dentro de la Vía Láctea. Si bien no es tan fuerte como los FRB provenientes de otras galaxias, esta explosión sugirió a los astrónomos que los magnetares podrían generar FRB.

Las ráfagas de radio rápidas se descubrieron por primera vez en 2007. Son muy enérgicas y duran como máximo unos pocos milisegundos. La mayoría proceden de fuera de la Vía Láctea. Su origen sigue siendo desconocido, pero sus características han indicado que el ambiente extremo de un magnetar podría generarlos.

“Tener una distancia precisa a este magnetar significa que podemos calcular con precisión la fuerza de los pulsos de radio que provienen de él. Si emite algo similar a un FRB, sabremos qué tan fuerte es ese pulso”, dijo Adam Deller, también de Swinburne. “Los FRB varían en su fuerza, por lo que nos gustaría saber si un pulso de magnetar se acerca o se superpone con la fuerza de los FRB conocidos”, agregó.

Mientras que Walter Brisken, del Observatorio Nacional de Radioastronomía (NRAO), señaló que “una clave para responder a esta pregunta será obtener más distancias a los magnetares, para que podamos ampliar nuestra muestra y obtener más datos. El VLBA es la herramienta ideal para hacer esto”

La meta final de este trabajo es determinar el mecanismo exacto que produce los FRB, pues por ahora los científicos saben que “los púlsares, como el de la famosa Nebulosa del Cangrejo, emiten ‘pulsos gigantes’, mucho más fuertes que los habituales. Determinar las distancias a los magnetares nos ayudará a comprender este fenómeno, y a saber si tal vez los FRB son el ejemplo más extremo de pulsos gigantes “.

 

Con información de Europa Press