Inicio  /  Historias
SALUD

5 consejos de una ginecóloga sobre el uso de tampones higiénicos

Aunque el uso de tampones es seguro, hay que tomar precauciones para evitar el síndrome de shock tóxico

El empleo de tampones durante la menstruación es muy común. De hecho, en el mercado existen varios tipos de tampones, con o sin aplicador, de varias marcas, con una capacidad de absorción diferente, por ejemplo, y hay que tenerlo claro: ninguno es mejor que otro.

Te recomendamos: ¿Por qué los hombres enferman peor de Covid-19 que las mujeres? Nuevo estudio tendría la respuesta

“El tampón ideal es aquel con el que la mujer se sienta cómoda con su colocación y tenga capacidad de absorción para su flujo menstrual, dependiendo del momento del ciclo menstrual en el que se encuentre”, asegura la doctora Carmen Martín Resino, ginecóloga del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, durante una entrevista con Infosalus.

Según la especialista, estas deben ser las pautas para colocarse correctamente estos dispositivos médicos:

  • Antes de colocar un tampón, la mujer debe lavarse las manos adecuadamente. Revisará la fecha de caducidad del envase, así como la integridad del envoltorio del tampón.
  • Si el tampón está adecuadamente colocado, la mujer debe notarse cómoda y sin molestia o dolor. La causa más frecuente de estas molestias es dejarlo en el tercio externo de la vagina y no en el sitio correcto.
  • Los cambios de tampón deben realizarse cada 4-6 horas, no sobrepasando nunca las 8 horas. Si la mujer no encuentra necesidad de cambiar el tampón en este tiempo, quizá necesite un tampón de menor capacidad de absorción.
  • No se pueden usar tampones en el puerperio (tras parto o cesárea) hasta pasada la cuarentena.
  • Según revela la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), los tampones están hechos de algodón, rayón, o a partir de una mezcla de ambos, y según advierte sobre su uso, se deben de tener en cuenta los productos más idóneos para las distintas actividades que se realicen.

“Por ejemplo, si se necesita protección durante más de 8 horas, como al dormir, igual es preferible el elegir una compresa o una toalla sanitaria”, advierte.

Esta entidad llama por otro lado la atención que un problema de seguridad relacionado con el uso de tampones es el síndrome de shock tóxico (SST), una enfermedad poco frecuente causada por una sustancia tóxica producida por ciertos tipos de bacterias.

“Esta sustancia tóxica puede causar daños a los órganos (incluida insuficiencia renal, cardíaca y hepática), shock e incluso la muerte. Los casos reportados del síndrome de shock tóxico relacionados con tampones han disminuido considerablemente en los últimos 20 años”, afirma.

Cómo evitar el Síndrome de Shock Tóxico

Por su parte, la doctora Martín Resino explica que este SST responde a un cuadro clínico poco frecuente, “pero potencialmente letal”, provocado por una toxina bacteriana.

“Se caracteriza por un aumento rápido de temperatura, rash cutáneo (erupción cutánea), hipotensión y puede llegar a producir un fallo multiorgánico. Está asociado a diferentes bacterias, y entre las más comunes se encuentra el Staphylococcus aureus y el Streptococcus pyogenes“, añade.

En esta línea, la especialista recuerda que el síndrome del shock tóxico fue descrito inicialmente en 1978, aunque llamó la atención pública en 1980 con la aparición de una serie de casos relacionados con la menstruación y con el uso de tampones. “En la década de los 80 el número de casos disminuyó radicalmente”, apostilla.

En concreto, indica que la disminución en los casos de SST menstrual puede explicarse, en parte, por la retirada del mercado de tampones altamente absorbentes y de productos que contienen rayón de poliacrilato; sin embargo, la especialista sí mantiene que el uso de tampones sigue siendo un factor de riesgo para SST.

“Las mujeres que desarrollan SST tienen más probabilidades de haber usado tampones con alta absorción, usar tampones de manera continuada durante su ciclo y mantener el mismo tampón durante excesivas horas. Además del uso de tampones otros factores de riesgo son cirugía y/o infección reciente (que involucre piel o tejidos blandos)”, aclara la ginecóloga.

En el caso de tener sospecha de SST, cualquier material extraño en el canal vaginal, como un tampón, una esponja anticonceptiva o un dispositivo intrauterino, estos deben eliminarse, según valora la experta.

Por otro lado, advierte de que los pacientes que han tenido SST asociado a tampones no deben reanudar el uso de tampones. “No obstante, hoy en día, el uso de tampones es seguro si se realizan las precauciones indicadas y supuso en su momento una revolución en la vida de la mujer”, sentencia la doctora Martín Resino.

 

Con información de Infosalus/Ediziones