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CONFLICTOS ARMADOS

¿Quiénes son los talibanes?

Conoce el origen de la fuerza política que controla Afganistán… otra vez

Después de 20 años, el Talibán vuelve a gobernar Afganistán, un país de 38 millones de habitantes que se ubica en una zona de máxima importancia estratégica en materia de comercio internacional y geopolítica. ¿Qué es el Talibán y cómo fue que sus combatientes obligaron a Estados Unidos y a sus aliados a emprender la retirada de esta zona?

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¿Qué es el Talibán?

El Talibán surgió como una reacción ante la crisis sociopolítica que había sumergido al país en un caos en la primera mitad de los 90. Las facciones rivales de muyahidines que se habían aliado en los 80 para derrotar al ejército de la Unión Soviética (con el respaldo económico de Washington), comenzaron a pelear entre ellos por control del territorio afgano y sus recursos naturales. En 1994 surgieron los primeros reportes de un grupo de islamistas en la provincia de Kandahar, una zona montañosa al sur del país, comprometidos a erradicar la corrupción de los jefes tribales y a imponer la ley en su territorio, o mejor dicho, su interpretación de la ley, la ley sharia.

Fue así como surgió el Talibán, un grupo de estudiantes fundamentalistas egresados de las escuelas religiosas del sur de Afganistán y Pakistán, donde se imparten las enseñanzas del Corán, acompañado por un estricto apego al estilo de vida que debe seguir un islamista. En cuestión de pocos meses, el Talibán contaba con suficientes seguidores convertidos en combatientes como para tomar control de la mitad del país. Ya para 1996, el Talibán gobernaba la mayor parte de Afganistán desde su capital, Kabul.

¿Quiénes son sus líderes?

El primer comandante supremo del Talibán fue un muyahedín de nombre Mohammad Omar, también conocido entre sus seguidores como el mulá Omar. Cuando el Talibán tomó el poder en 1996, el mulá pasó a ser jefe del comando supremo del Emirato Islámico de Afganistán, cargo que ejerció hasta 2001, cuando el Talibán fue derrocado por las fuerzas militares estadounidenses. Incluso en la cima del poder, el mulá Omar rara vez se dejaba ver en público, optando por gobernar desde su hogar en Kandahar. Se asume que Omar murió en 2013 de tuberculosis, en uno de los escondites que operaba el Talibán desde Pakistán. El liderazgo del Talibán fue sucedido en 2015 por Akhtar Mohamed Mansur.

El mulá Mohamed Mansur tuvo poco tiempo a la cabeza de los combatientes talibanes, apenas dirigiendo la insurgencia por un año antes de ser abatido en Pakistán el 21 de mayo de 2016 por un dron militar de Estados Unidos. Ese mismo año, Haibatulá Ajundzada tomó el mando del Talibán, y es la figura que sigue a la cabeza de esta organización hasta la fecha. Al igual que sus antecesores, el nuevo emir de facto de Afganistán no hace apariciones públicos, transmitiendo sus mensajes a través de voceros.

Mohammed Omar, fundador del Talibán (Original publication: Scan provided to Agence France-Presse by the TalibanImmediate source: https://www.theguardian.com/world/2019/mar/10/fugitive-taliban-leader-mullah-omar-lived-short-walk-from-us-base-book-claims, Fair use, https://en.wikipedia.org/w/index.php?curid=68474033)

¿Cuáles son las posturas del Talibán?

El Talibán es una organización islamista que, durante su gobierno, impuso a la población afgana los dictados de la ley sharia, la ley islámica que tiene su origen en una interpretación sumamente estricta del Corán, el libro sagrado de la fe musulmana. Aquellas personas que se desviaban de la Sharia pagaban duras consecuencias. De 1996 a 2001, los talibanes aterrorizaban a la gente con brutales castigos públicos que incluían azotes, amputaciones y ejecuciones masivas. Personas halladas culpables de adulterio o por violar códigos de vestimenta eran torturados con métodos medievales. Los homosexuales eran lapidados o triturados con piedras pesadas.

Antes de los ataques del 11 de septiembre de 2001, el gobierno del Talibán se volvió infame a nivel internacional por el trato inhumano al que sometía a las mujeres. A los ojos de los islamistas fundamentales, los cuerpos femeninos son una fuente de tentación carnal, y por lo tanto, deben ser cubiertos de pies a cabeza por una prenda llamada burca. Bajo el gobierno Talibán, las mujeres no podían trabajar, no podían ser vistas en público con otro hombre que no fuera su esposo y las niñas no podían ir a la escuela, entre muchas otras restricciones.

Sobra decir que no había libertad religiosa bajo el gobierno de los talibanes. En una de las acciones de mayor indignación internacional, el mulá Omar mandó a destruir los grandes Budas de Bāmiyān, dos estatuas gigantes del Buda que fueron construidas hace 800 años. Para los talibanes, tanto las estatuas como cualquier otro icono religioso ajeno al islam representan una blasfemia.

Budas de Bāmiyān, antes y después de su destrucción (UNESCO/A Lezine; Original uploader was Tsui at de.wikipedia.Later version(s) were uploaded by Liberal Freemason at de.wikipedia.Buddhas_of_Bamiyan4.jpg: Carl Montgomeryderivative work: Zaccarias (talk) – Buddha_Bamiyan_1963.jpgBuddhas_of_Bamiyan4.jpg, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=8249891)

¿Por qué EE.UU. emprendió una guerra contra ellos?

Cuando el Talibán gobernó Afganistán en la segunda mitad de los 90, estos permitieron que islamistas radicales de otros países pudieran hacer del territorio su base de operaciones. Esta condición fue aprovechada por una organización yihadista de nombre Al Qaeda, encabezada por Osama bin Laden, un muyahedín árabe que ayudó a los afganos en la guerra contra la Unión Soviética. Cuando Al Qaeda se atribuyó la autoría de los ataques terroristas del World Trade Center y el Pentágono, el gobierno de George W. Bush no tuvo muchas dificultades para ubicar las bases de los responsables, así que Estados Unidos exigió al gobierno afgano la detención y extradición de los mandos de al Qaeda. El Talibán se negó.

Estados Unidos invadió Afganistán el 7 de octubre de 2001. Con el apoyo de todos los países de la OTAN y los jefes tribales del norte de Afganistán, el Talibán fue fácilmente derrocado. Ya para el 13 de noviembre de ese mismo año, el Talibán había entregado la capital, Kabul, y la mayoría de sus combatientes se había refugiado en Pakistán y en la provincia de Kandahar. Fue entonces que la insurgencia talibana modificó su estrategia a una que le parecía más cómoda: la guerra de guerrillas.

Mujer afgana con burca en 2001 (REUTERS/Yannis Behrakis/File Photo)

En los siguientes veinte años, el Talibán emprendió numerosos ataques espontáneos desde las montañas contra el nuevo gobierno afgano y sus aliados occidentales, lanzó múltiples ataques terroristas en zonas urbanas contra la población civil, y se encargó de sabotear los esfuerzos de Estados Unidos de ganarse a la población rural. El Talibán apostó todas sus fichas en que tarde o temprano los estadounidenses se iban a hartar de mantener una fuerza de ocupación en territorio afgano, una apuesta que terminó por rendir muchos frutos para los pacientes talibanes.