En 2013, el francotirador británico Simon Moloney, fue herido en el cuello durante un combate en Afganistán y continuó luchando durante 90 minutos hasta que recibió atención médica; hoy tiene que vender sus medallas para poder comprar su casa.
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Por haber salvado a sus compañeros de los francotiradores enemigos a pesar de haber recibido una herida potencialmente fatal, Moloney recibió la Cruz de la Gallardía Notable y la Medalla al Servicio Operativo, pero ahora debe vender ambas por poco menos de 100 mil libras (aproximadamente $2,562,000 MXN.) para comprar una casa.
A pesar de haber sido condecorado con los más altos honores por sus acciones en una importante operación en el país de Oriente Medio, Moloney dice que su decisión fue “difícil pero lógica”, debido a que actualmente no tiene los medios para asegurarse un techo debajo del cual poder vivir.
Moloney participó en la Operación Herrick para paralizar las operaciones del Talibán y Al-Qaeda en Afganistán DNW).
La venta de las medallas de este hombre tomará lugar en una casa de subastas de Londres, el próximo 9 de mayo.
Cuando el soldado recuerda el día en que un francotirador enemigo le perforó el cuello con una bala de su rifle de precisión, lo hace considerándolo como “uno de los mejores momentos de su vida, pero que por cinco o diez minutos, estuvo seguro de que iba a morir”.
Tras una década de servicio, Moloney dejó las Fuerzas Armadas en diciembre de 2017, y unos meses más tarde, vendió sus medallas, otorgadas solo a los soldados más valientes, para asegurarse un mejor futuro.
A la izquierda, la Cruz de la Gallardía Notable Conspicuous Gallantry Cross (DNW).
El lugar donde el soldado quiere echar raíces, St. Albans, justo a las afueras de Londres, es uno de los más costosos de Gran Bretaña pues el precio promedio de cada una de sus propiedades ronda entre las 390,000 libras o casi 10 millones de pesos mexicanos.
St. Albans se encuentra cerca de la zona donde Simon Moloney nació.
“Usaré el cien por ciento de lo que gane para hacerme de una propiedad,” indica el soldado considerado por muchos un “héroe de guerra”.
Estoy increíblemente orgulloso de mis medallas y lo que representan. Venderlas ha sido una decisión difícil, pero también una lógica”.
Por el momento, Moloney renta un apartamento, pero desde hace años ha buscado comprar una casa. Para muchos, adquirir una propiedad propia no deja de ser un sueño casi imposible.
