El síndrome del ovario poliquístico (SOP) puede afectar la fertilidad de las mujeres, pero también otros aspectos de su salud, por lo que tener un diagnóstico y tratamiento adecuados es muy importante.
Este síndrome afecta a las mujeres en edad fértil (de los 15 a los 44 años) e implica quistes en los ovarios, altos niveles de hormonas masculinas y ciclos menstruales irregulares. Las causas aún no están determinadas, pero el exceso de producción de andrógenos está relacionado con la genética, la resistencia a la insulina y la inflamación.
¿Cómo se diagnostica y cuál es el tratamiento del síndrome del ovario poliquístico?
El síndrome de ovario poliquístico se diagnostica en mujeres que tienen al menos dos de estos tres síntomas:
- altos niveles de andrógenos
- ciclos menstruales irregulares
- quistes en los ovarios
Los especialistas también buscan otros síntomas del síndrome del ovario poliquístico, como presencia de acné, crecimiento del vello facial y corporal, y aumento de peso. Un examen pélvico también se realiza, para buscar cualquier problema con los ovarios u otras partes de su tracto reproductivo.
Los análisis de sangre detectan niveles de hormonas masculinas más altos de lo normal, pero también es posible que se realicen ver los niveles de colesterol, insulina y triglicéridos y así evaluar el riesgo de enfermedades relacionadas, como enfermedades cardíacas y diabetes.
Si bien las pastillas anticonceptivas y el medicamento para la diabetes metformina pueden ayudar a recuperar un ciclo menstrual normal, el tratamiento para el síndrome de ovario poliquístico suele comenzar con cambios en el estilo de vida, como la pérdida de peso, la dieta y el ejercicio.
Bajar de 5 a 10 por ciento del peso corporal puede ayudar a regular el ciclo menstrual y mejorar los síntomas del síndrome de ovario poliquístico, además de mejorar los niveles de colesterol, bajar la insulina y reducir los riesgos de enfermedades cardíacas y diabetes.
Cualquier dieta que ayude a bajar de peso puede ayudar con esta condición, pero algunos estudios han encontrado que las dietas bajas en carbohidratos son en especial efectivas tanto para perder peso como para reducir los niveles de insulina.
Otras investigaciones han encontrado que 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada al menos 3 días a la semana pueden ayudar a las mujeres con síndrome de ovario poliquístico a perder peso, y bajar de peso con ejercicio también mejora la ovulación y los niveles de insulina. Combinar la dieta más el ejercicio ayudan a perder más peso y reducen los riesgos de diabetes y enfermedades cardíacas.
Por último, una cirugía, que consiste en hacer pequeños orificios en el ovario con un láser o una aguja fina calentada para restaurar la ovulación normal, puede ser una opción para mejorar la fertilidad si otros tratamientos no funcionan.
