Era la medianoche del domingo 31 de agosto de 1997 cuando la princesa Diana de Gales de 36 años y su novio, el magnate egipcio Dodi Al Fayed de 42, salían del lujoso Hotel Ritz de París, donde habían cenado, para pasar la noche en el departamento de Dodi del Bosque de Boulogne.
Los acompañaba su guardaespaldas Trevor Rees-Jones y su chofer Henri Paul.
Dodi al Fayed y el conductor perdieron la vida de inmediato. El guardaespaldas resultó gravemente herido, pero sobrevivió. La llamada “Princesa del Pueblo” falleció al sucumbir a sus heridas. La noticia paralizó al mundo entero.
En un monumento, la Llama de la libertad, justo encima del Túnel del Alma en el que murió la princesa, se convirtió en un mausoleo de culto a Diana.
Años después del siniestro el monumento luce cubierto de flores, velas y mensajes de cariño para la princesa.
La teoría de la conspiración, atizada por el padre de Dodi, sigue viva, si bien ninguna investigación oficial la ha comprobado.
Con información de Kasia Wyderko
Vm,