No te dejes engañar, quizá todo eso que has escuchado del sexo tántrico es mentira. Aquí te dejamos algunos de los mitos más comunes con respecto a esta práctica sexual que deben ser desmentidos.
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Mito 1: No debes tener penetración
Mentira. En el sexo tántrico está permitida la penetración, aunque para llegar a este punto se debe primero experimentar de un momento prolongado de caricias y besos que permitan utilizar los sentidos y aumentar el deseo.
Mito 2: Si eyaculas, pierdes
Mentira. Por supuesto que la eyaculación es parte de esta práctica; sin embargo, la principal prioridad de esta práctica es disfrutar todo el previo a este momento y no hacer del orgasmo la meta. Es ideal que antes de llegar al clímax hayas retenido y contenido el orgasmo al menos de 2 a 6 veces.
Mito 3: El sexo tántrico se hace sólo con tu pareja
Aunque no es una regla, suele ser común que así suceda ya que se busca crear una conexión más intensa y profunda de la que se suele tener en un encuentro sexual habitual, digamos que es un momento de intimidad e intercambio de energía tan personal que no quisieras compartirlo con cualquiera.
Mito 4: Los orgasmos son más intensos
Verdad. Aunque esto no quiere decir que no experimentes esta intensidad en otras relaciones sexuales más salvajes; más bien, al exigir la misma práctica retener el orgasmo garantiza que el momento en que llegues al climax sea intenso cada vez que lo liberes. Digamos que aquí no se trata de cantidad de orgasmos, si no de calidad.
Mito 5: Se debe llegar al orgasmo siempre
Mentira. Este encuentro no ve como meta el orgasmo, más bien se enfoca en disfrutar las sensaciones que el cuerpo puede experimentar durante la búsqueda de este. Si en alguna ocasión no se logra el orgasmo, se puede buscar una vez terminada la práctica.
Aviéntate a vivir esta conexión sexual con tu pareja y experimenta en consciencia todo lo que el sexo puede provocar en tus sentidos. ¿Se te antoja?
