Si te has preguntado qué es el sexo salvaje, prepárate para leer lo aventurada que es esta práctica cuando se lleva a cabo de manera consensuada y con el mero fin de alcanzar el clímax de una forma más excitante y llena de adrenalina, pues llevarlo a cabo te sacará de tu “zona de confort” llevándote a experimentar la adrenalina en la cama.
El sexo salvaje consiste en dejar ir a tu cuerpo hasta el límite de sus sensaciones con posiciones atrevidas, caricias fuertes, lenguaje verbal subido de tono y alguno que otro “jalón de pelo”.
Si bien es mucho más rudo y fuerte que el sexo suave, en el cual se manejan caricias tiernas y movimientos muy relajados en la penetración, este también hay una conexión sumamente especial por parte de ambas partes de la relación, pues las dos buscan intensidad.
¿Cómo llevar a cabo el sexo salvaje?
Posiciones extremas
Elijan posiciones nuevas y que quieran experimentar juntos. Antes de intentarlas asegúrense que pueden llevarlas a cabo, pues algunas suelen requerir más fuerza y flexibilidad que otras. Si comienzan con alguna y durante el movimiento de la penetración se sienten incómodos o que, incluso, pueden llegar a lastimarse, deténganse y elijan otra.
Lenguaje subido de tono
Jueguen con palabras y frases “sucias” que eleven la intensidad del momento y de las que se puedan desprender movimientos más extrovertidos. Incluso, jueguen a darse órdenes, las cuales deben ser cumplidas al pie de la letra por la otra persona.
¡Agarra sin miedo!
No tengas miedo a apretar a tu pareja y a dar ligeros pellizcos. Estas sensaciones le brindarán un placer diferente a tu pareja y seguro le encantarán. Sin embargo, es importante tener una “palabra segura”, la cual al ser pronunciada detendrá el jugueteo intenso. Esto con el fin de que ambos se sientan cómodos y lejos de sentir algún tipo de dolor, disfruten como nunca de esta sesión en la intimidad.
¿Ya has probado esta práctica sexual?