Diversos estudios científicos comprueban que tener sexo puede aportar diversos beneficios, ya que en cuestiones mentales es considerado liberador de estrés y también podría considerarse una actividad que beneficia a tu salud y hasta te ayuda a quemar calorías.
Aunque también hay algunas cosas de la sexualidad que son consideradas un tabú y hasta prohibidas, pero todo depende de qué tan abierto seas, pues bien dicen por ahí que mucho depende de cuáles sean tus gustos. Como en el caso del sexo anal, una práctica que tal vez no sea muy aún para algunas parejas, debido a los mitos que hay en torno a ella.
¿Cuáles son las consecuencias del sexo anal?
Considerando que el ano no se dilata de igual forma que una vagina, ya que son dos cavidades completamente diferentes, con unas funciones vitales concretas, y la estimulación difiere en ambos casos, es importante que la estimulación anal sea con más tiempo y suavidad, además de necesitar casi siempre algún tipo de lubricación extra.
Como toda práctica sexual, el sexo anal conlleva sus riesgos; pero éstos deberían ser ‘salvables’ siguiendo algunas recomendaciones básicas, por lo que uno de los peligros es que, al haber miles de terminaciones nerviosas y ser más estrecho, si no se hace de manera correcta y con paciencia, pueden generarse lesiones y hasta sangrado.
De acuerdo con un artículo publicado por la revista “Más Interesante”, es importante eliminar el estigma de las prácticas sexuales, en especial del sexo anal, siempre que se realicen de manera sana (respetando la integridad física y psicológica).
La misma publicación señala que no importa tu identidad u orientación sexual, tienes derecho a disfrutar del sexo con libertad y aunque si bien puede tener consecuencias, existen algunas las claves para disfrutarlo con salud.
Otras de las consecuencias que podrías tener es contraer una infección, ya que al haber la posibilidad de que si uno usas condón tu pene tenga contacto con heces fecales, corras el peligro de que éstas entren por la uretra y te causen alguna enfermedad, además de que el exterior de tu miembro también estaría en contacto.
Y recuerda, para disfrutar del sexo anal, la relajación y la excitación sexual son imprescindibles. “El dolor disminuye y el placer aumenta con la práctica, especialmente si existe un componente emocional en la relación sexual”, así lo apuntan los expertos.