Para muchos consumidores puede ser la primera vez que escuchan sobre los efectos dañinos acerca de un producto de uso diario, pues su amplia disponibilidad y los hábitos de consumo pueden lograr que éste se introduzca en sus vidas de manera inevitable.
Sin embargo, informes de gobiernos, instituciones académicas y organizaciones conservacionistas dan cuenta del inimaginable impacto que algunos productos comunes pueden tener para el ambiente, ya sea debido a los daños causados por su producción o su uso a lo largo del tiempo.
En seguida te presentamos seis productos de uso diario que quizás no sabías que están dañando el planeta y, en algunos casos, tu salud.
Protector solar
Los ingredientes de la mayoría de los bloqueadores y protectores solares causan daños irreversibles a la vida marina (AP Images)
Diez de los ingredientes químicos que se encuentran en los protectores solares son altamente tóxicos para la vida marina y podrían hacer que los corales sean más susceptibles a la decoloración.
Palau, país-isla que forma parte del archipiélago de Micronesia, es la primera nación en prohibir el uso de los protectores solares, pues investigadores concluyeron que la mayoría de las marcas populares continúan utilizando fórmulas que dañan la vida marina.
El presidente de la nación oceánica, Thomas Remengesau, estableció que el daño que podrían ocasionar los químicos a los arrecifes de coral tendría un impacto grave en la economía del país.
Palau ha prohibido el uso del bloqueador solar en sus playas, pues sus ingredientes dañan los arrecifes de coral, vitales para su economía (Phys.org)
Píldoras anticonceptivas
Los anticonceptivos contienen una hormona llamada etinilestadiol, que daña y altera la genética de peces como el salmón y la trucha al ser desechada (AsiaTimes)
Las píldoras anticonceptivas contienen un hormona llamada etinilestadiol (EE2) que cambia el comportamiento y la genética de algunos peces, de acuerdo con un estudio realizado en Suecia por la bióloga de la Universidad de Lund, Lina Nikoleris.
Estudios previos han demostrado que los peces también desarrollan problemas para procrear”, dijo Nikoleris. “Esto puede traer la desaparición completa de toda una población de peces así como otras consecuencias para ecosistemas enteros”.
Al ser liberada en el agua como residuo, la EE2 demostró ser causante de cambios en el equilibrio genético como el salmón y la trucha, que tienen más receptores de estrógeno que los humanos, dificultando su obtención de alimentos y siendo disruptivas para su procreación.
La EE2 demostró ser causante de cambios en el equilibrio genético como el salmón y la trucha (Labroots)
Aguacates
En México, agricultores de Michoacán han cortado varias hectáreas de pino para la siembra de aguacates (AP Images/Archivo)
La organización Water Footprint Network calculó que para cultivar un sólo aguacate se requieren 272 litros de agua, por lo que se cree que su producción masiva podría ser responsable de sequías en territorios determinados en Chile.
En 2011, una invetigación realizada por autoridades chilenas reveló al menos 65 campos de aguacate que desvian ríos y otras fuentes de agua hacia las plantaciones de manera ilegal.
Piñas
Según datos de la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (CANAPEP), en Costa Rica hay 550 productores y 43,000 hectáreas cultivadas, lo que genera unos 30,000 empleos. (AP Images/Archivo)
La piña se cultiva a un ritmo tal que, en algunas partes del mundo, está teniendo un impacto perjudicial para el medio ambiente.
En Costa Rica se han talado miles de hectáreas de bosques para hacer espacio para las piñas, de acuerdo con datos de la Federación Conservacionista de Costa Rica (FECON), organización que también ha documentado la desaparición repentina de los ecosistemas..
Además, la FECON también estableció que para cultivar la piña es necesario el uso de grandes cantidades de pesticidas.
La piña es uno de los principales productos de exportación de Costa Rica, con ventas al exterior en 2016 de 873 millones de dólares, de acuerdo con los datos de Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (CANAPEP). El 53 % de las exportaciones costarricenses de esta fruta se dirigen a Estados Unidos, el 44 % a la Unión Europea, y el resto a otras regiones.
Shampoo
En el shampoo, el aceite de palma se usa como una forma de acondicionador (AP Images/Archivo)
El cultivo del aceite de palma, uno de los productos más eficientes y versátiles del planeta, ha generado una importante deforestación.
En un informe de 2018, el grupo conservacionista WWF advirtió que la conversión de bosques tropicales y turberas en plantaciones de aceite de palma liberaba “cantidades masivas” de dióxido de carbono lo cual alimenta el cambio climático y destruye el hábitat de diversas especies.
Si bien muchos son conscientes de la presencia de aceite de palma en productos comestibles como el chocolate, la margarina, el helado, el pan y las galletas, hay menos personas que conocen su papel en numerosos productos para el hogar.
En el shampoo, por ejemplo, el aceite de palma se usa como una forma de acondicionador.
El aceite de palma también se encuentra en productos como pintalabios, detergentes para lavar, jabón de manos y pasta dental.
El orangután es una de las especies en peligro de perder su hábitat a causa de la tala por el cultivo de aceite de palma en Asia y Oceanía (AP Images)
Aromatizantes
La mala calidad del aire en los hogares, causada por productos como los aromatizantes, es preocupante y contribuye a la contaminación del aire de las zonas pobladas por humanos.
El aromatizante libera formaldehídos al aire, lo que aumenta el riesgo de cáncer y asma en las personas que lo utilizan seguido (GettyImages)
Los aromatizantes contienen a menudo una sustancia química llamada limoneno, que se usa comúnmente para dar un olor a cítricos. También se utiliza en algunos alimentos.
Al liberar el limoneno al medio ambiente y entrar en contacto con el ozono, se obtienen formaldehídos que pueden llevar a padecimientos como el asma y el cáncer. Sin embargo, por sí solo, no presenta un gran peligro para la salud.
Los vínculos entre el formaldehído y el cáncer se establecieron en la década de 1980 y desde 2011 se ha catalogado como un carcinógeno humano conocido.
