Un sacerdote ortodoxo fue suspendido durante un año, por el exceso de violencia con el que bautizó a un bebé, en Rusia.
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Un video que muestra al sacerdote ruso, Fotiy Necheporenko, manipulando a un bebé de forma brusca durante un ritual de bautizo, ha generado polémica en Rusia, donde su comportamiento ha sido calificado como ‘sádico’.
En las imágenes, que fueron grabadas hace unas semanas, se puede ver a Necheporenko sumergiendo varias veces al bebé en la pila bautismal, aplicando un exceso de fuerza que provocó el llanto del pequeño y la angustia de sus familiares.
Incluso la madre intervino para pedirle al sacerdote que se detuviera, sin embargo, él continuó con el ritual.
Hizo todo lo posible para lastimar al niño. Vio que era grande, que no era posible sumergirlo en una fuente tan pequeña. Tenía que haber salpicado el agua sobre su cabeza, pero aun así decidió hacerlo a su manera.
(…) El pequeño estaba llorando y retorciéndose. Tenía miedo, corrí hacia él, traté de llevar al niño. Casi me incendié porque mi bufanda tocó las velas alrededor de la fuente”
… relató a varios medios Anastasia Alexeeva, madre del menor.
Agregó que tras el bautizo su hijo tenía moretones y arañazos en diversas partes del cuerpo, y que desde entonces su hijo le teme a todo.
Tras una queja interpuesta por los padres, Necheporenko fue suspendido durante un año.
