El accidente automovilístico que sufrió un sacerdote dejó al descubierto el robo que hacía a los fieles de su iglesia.
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Cerca de 18 mil dólares fueron hallados por los equipos de emergencia de California que atendieron un accidente automovilístico el pasado 17 de junio. El dinero estaba en bolsas dentro del vehículo del sacerdote Oscar Díaz, de 56 años, quien se encontraba en el lugar con la cadera fracturada.
En un comunicado, la diócesis de Santa Rosa, ubicada al norte de San Francisco, afirma que el dinero corresponde a las donaciones de creyentes.
Una investigación más profunda -se menciona en el documento- dejó al descubierto una serie de robos que suman 95 mil dólares, dinero que presuntamente extrajo de las parroquias donde sirvió durante los últimos 15 años.
En el texto, el obispo Robert Vasa, menciona:
Estoy profundamente apenado por lo sucedido y profundamente entristecido de que las parroquias a las que él fue enviado a servir hayan sido perjudicadas
(…) El alcance del robo no se conoce y puede ser que nunca se conozca, pero la diócesis esta comprometida a determinar lo más completamente posible los robos a todas las parroquias”.
Vasa agregó que después del accidente, Díaz le comentó a los rescatistas que el dinero era parte de su sueldo. Sin embargo, un trabajador del hospital dio aviso a la policía, quienes a su vez se comunicaron con la diócesis.
Tanto en la oficina como en la residencia de Díaz se hallaron más bolsas con dinero y las primeras investigaciones arrojaron que el padre había depositado a su cuenta bancaria personal varios cheques girados por su parroquia.
Debido a los protocolos establecidos en materia de contabilidad de colectas, será difícil encontrar pruebas suficientes para que se emprenda algún proceso legal en su contra.
Díaz, quien se encuentra convaleciente, fue suspendido del ministerio sacerdotal.
