Las tradiciones y los rituales para recibir el Año Nuevo y atraer la buena suerte están muy arraigadas en los países de Latinoamérica, y se han ido transformando de generación en generación.
Actualmente, en México, algunas prácticas comunes son:
- Comer 12 uvas antes de que terminen las 12 campanadas del reloj, que señalan las 12:00 de la noche y la llegada del Año Nuevo. Cada uva significa un deseo para el siguiente año.
- Vestirse de blanco si se quiere atraer la paz y la prosperidad.
- Usar calzones rojos con la idea de atraer el amor, pero si lo que se quiere es dinero, entonces deberán ser de color amarillo.
- Esparcir semillas de lentejas en las cuatro esquinas de la casa, para atraer la prosperidad.
- Barrer la casa de adentro hacia afuera, para sacar los problemas y las preocupaciones a la calle.
La Real Academia Española (RAE) define superstición como una “creencia extraña a la fe religiosa y contraria a la razón”.
Pero, en todos estos rituales hay un común denominador: La esperanza de atraer la buena ventura para el siguiente año y la seguridad de que con estos rituales se tendrá un futuro mejor.
Con información de Irlanda Maya.
RMT