Chefs de restaurantes irlandeses están retirando los aguacates del menú a causa del impacto ambiental y el aumento de inseguridad que la demanda internacional por este producto están provocando.
JP McMahon, chef y dueño de dos restaurantes en Dublín con estrellas Michelin, comparó los aguacates mexicanos con los “diamantes de sangre” del continente africano, ya que los precios que ha estado cotizando este “oro verde” generó fuertes incentivos para que grupos delictivos extorsionaran a los agricultores michoacanos.
No los uso por el impacto que tienen en los países de los que proceden: la deforestación en Chile, la violencia en México. Para mí, son similares a los pollos en baterías. Creo que los restaurantes irlandeses deberían hacer un esfuerzo consciente por no usar aguacates o al menos reducir la cantidad que usan.
Pat O’Sullivan, director del café Copia Green en Limerick, dice que esta fruta nunca formó parte del menú, no obstante las recomendaciones de salud del gobierno irlandés (al aguacate reduce los niveles de colesterol en la sangre y reduce las probabilidades de enfermedades cardiovasculares):
Nada que viaje de tan lejos está en nuestro menú, hasta los vinos, todos son europeos y orgánicos.
Otros restaurantes y cafés debaten la necesidad de seguir comprando aguacates, al igual que otros productos como de ética dudosa como ciertas carnes y almendras.
Aparte de la violencia, los árboles de aguacates en Michoacán y los de almendras en California exigen demasiada agua, un recurso que escasea en zonas agrícolas. En México, la demanda está provocando la deforestación de bosques de pinos, todo sea por sembrar más árboles de aguacate.
México es el principal productor de esta fruta a nivel global, con una producción anual de un millón y medio de toneladas. La mayor parte de la producción nacional se da en Michoacán, en municipios como Uruapan y Tancítaro, donde se genera el 84.9% de la producción total.
Con información de The Independent.
