Con estos sencillos consejos podrás hacer frente al estrés cotidiano y mejorar tu calidad de vida.
En estos tiempos de rapidez, inmediatez, toxicidad y tráfico, es normal que tengamos momentos de estrés. Lo que no es normal es que estos momentos de estrés se prolonguen y empiecen a causar mella en tu salud. Por eso, recopilamos 6 prácticos consejos de la American Cancer Society para disminuir efectivamente el estrés cotidiano en tu vida.
El estrés puede nacer de cualquier tipo de estímulo que requiera un aumento en nuestra atención: puede ser el trabajar hasta tarde, manejar bajo la lluvia o el quedar atrapado durante horas en el tráfico; pero también pueden ser cosas más graves como la muerte de algún familiar, una dolorosa ruptura de pareja o la aprehensión por una dolencia o enfermedad.
Al estar frente a una situación de estrés, nuestro cuerpo reacciona: el pulso y la respiración se aceleran, los músculos se tensan y el cerebro, al aumentar su actividad, usa más oxígeno. Cuando esta respuesta fisiológica se prolonga durante demasiado tiempo, puede causar serios daños a la salud.
No podemos evitar las situaciones que nos estresan, pero siempre podemos aprender a controlarlas mejor. Por eso, puedes vigilar estos 6 puntos para intentar disminuir y controlar el estrés en tu vida.
- Lo primero es establecer prioridades entre las actividades que hacemos diariamente. Hay que decidir qué cosas son inmediatamente necesarias y cuáles pueden esperar para no abrumarnos. También es importante aprender a negarse a nuevas tareas si uno ya se siente abrumado por las responsabilidades que tiene.
- Es importante estar en contacto con personas que puedan proporcionar ayuda emocional y cualquier tipo de apoyo psicológico. Puedes pedir ayuda a amigos, a familiares, a la comunidad que te rodea o a cualquier organización religiosa con la que te identifiques. Este tipo de contactos sirven, sin duda, a reducir el estrés cotidiano.
- Es esencial, también, el tomar tiempo en el día para hacer actividades relajantes que disfrutes como el yoga, la jardinería, correr o leer.
- También sirve, considerablemente, para reducir el estrés cotidiano, el no pensar obsesivamente en los problemas. Es difícil lograr esto solamente con proponérselo pero pueden enfocarse en pensar en logro en vez de tareas a futuro. El concentrarse en lo logrado y no en lo que falta por hacer puede servir para reducir sus niveles de estrés.
- El ejercicio regular también sirve para reducir el estrés. No tienen que ser sesiones largas de gimnasio: una caminata moderada de 30 minutos al día puede servir perfectamente para levantar el ánimo y disminuir considerablemente el estrés.
- Finalmente, si se da cuenta que su consumo de alcohol ha aumentado o que está consumiendo drogas para paliar con el estrés, consulte a un profesional.
