La confirmación realizada por la EPA es una prueba más a favor del uso de esta sustancia, la cual además de ser inocua para la salud humana es necesaria para asegurar la producción agrícola.
Sin el uso de productos de protección de cultivos se perdería hasta el 40% de la producción debido a plagas, malezas y enfermedades, según la FAO.
Los herbicidas a base de glifosato utilizados en la agricultura alrededor del mundo no son dañinos para la salud, así lo ratificó la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés) con lo que quedan completamente desechadas las acusaciones de algunas organizaciones sociales que han realizado campañas en contra de esta sustancia y su presunta afectación a la salud humana.
Estos hallazgos científicos son consistentes con las conclusiones de las revisiones realizadas por agencias regulatorias de más de 160 países, así como por los más de 800 estudios científicos y revisiones realizadas por académicos e investigadores de todo el mundo, que en conjunto configuran uno de los compendios científicos más extensos sobre un producto en la historia humana, y comprueban que su uso en la agricultura es seguro.
Esta nueva determinación de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos respaldó que el contenido de esta sustancia -el glifosato- necesaria para incrementar y proteger la producción agrícola, no es dañina y con ello se suma al Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos (NIH), la Comisión Conjunta sobre Residuos de Pesticidas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (WHO) que habían reafirmado que el glifosato no causa daños a la salud humana.
Asimismo, agencias regulatorias en Europa, Canadá, Japón, Australia, Corea, entre otras, rutinariamente revisan todos los productos pesticidas aprobados y han confirmado consistentemente que el uso de glifosato en la agricultura es seguro.
Cabe recordar que esta sustancia se ha utilizado de manera segura y exitosa durante más de cuatro décadas en todo el mundo en la siembra de alimentos como el sorgo, la canola, el maíz, algodón, trigo, papa, café, plátano y arroz entre muchos otros.
La ratificación realizada por la EPA es una prueba más a favor del uso de esta sustancia, la cual además de ser inocua para la salud humana es necesaria para asegurar la producción agrícola, cuya demanda se mantiene en continuo crecimiento por el aumento de la población global, pues se ha comprobado que la aplicación de glifosato antes de la siembra incrementa el rendimiento de las cosechas entre 25% y 30% gracias al adecuado manejo de malezas.
Hay que destacar que sin el uso de productos para la protección de cultivos se perdería hasta el 40% de la producción debido a plagas, malezas y enfermedades, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO); cifra que puede duplicarse sin el uso de prácticas adecuadas en la protección de cultivos.
En meses pasados, organizaciones sociales y adversarios en contra del herbicida, habían difundido información en la que diversas empresas -incluso algunas de operación en México- tenían rastros de dicha sustancia en algunos de sus productos, generando percepciones negativas de marcas o productos de gran popularidad en el mercado. Dicha acusación queda desmentida nuevamente y se suma a un amplio espectro de análisis científicos que señalan la inocuidad del herbicida.
