El caso de Norberto Ronquillo desembocó esta madrugada en el hallazgo del cuerpo sin vida del joven estudiante en un terreno baldío de la alcaldía de Xochimilco, a casi seis días del secuestro.
Al mediodía de este lunes, 10 de junio, se ofreció una misa en la Universidad del Pedregal en memoria de la víctima. El rector Armando Martínez Gómez indicó que se decretaron tres días de luto en esta casa de estudios ubicada al sur de la Ciudad de México.
Norberto Ronquillo Hernández, de 22 años de edad, estudió para obtener la licenciatura de mercadotecnia en la Universidad del Pedregal, y por la cual estaba a punto de celebrar su graduación.
Norberto nació en Meoqui, una comunidad ubicada a las afueras de Delicias, Chihuahua, a donde los restos serán trasladados para ser incinerados, informó su madre, Norelia Hernández. Ella lo describió como “un joven sano, muy amiguero y le gustaba mucho bailar. Ese era mi hijo”.
La señora Hernández recordó cómo su hijo la tranquilizaba cuando ella se preocupaba por la inseguridad en la capital del país.
No tenemos un indicio de que él tuviera algún problema. Yo muchas veces le decía –porque él no contaba con auto y mi hermana le prestaba su camioneta o mi sobrino– no camines, y él me aseguraba, ‘no hay problema mamá, es seguro’, él siempre se sentía seguro”.
Norberto mostró su apego a los habitantes de la CDMX cuando participó como voluntario en las tareas de rescate tras el sismo del 19 de septiembre de 2017. A través de Facebook, el centro de acopio civil, Acopio Bomberos 6, publicó el siguiente mensaje de apoyo a su compañero:
Él es Norberto, un chavo que estuvo al pie del cañón apoyando en el sismo del 19 de septiembre. Él es parte de nuestra familia y merece regresar a casa.
La señora Hernández recogió el cuerpo de su hijo de las instalaciones del Instituto de Ciencias Forenses, una vez realizada la necropsia para averiguar las causas de la muerte y cuánto tiempo tenía de su fallecimiento.
