El lunes 4 de julio, en el marco de las celebraciones por el Día de la Independencia de Estados Unidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que la Estatua de la Libertad debería ser desmantelada en caso de que Julian Assange llegara a recibir la pena máxima.
¿Pero quién es este hombre que aún sostiene que el gobierno estadounidense quiere castigarlo por exhibir los crímenes de guerra que éste ha cometido durante la llamada “guerra contra el Terror”?
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Calificado por el mandatario mexicano como “el mejor periodista de nuestro tiempo”, Julian Assange es el fundador de Wikileaks, portal que a partir de 2006 ha filtrado cientos de miles de documentos clasificados como material confidencial.
Su primer golpe contundente al gobierno de Estados Unidos ocurrió en abril de 2010, cuando develó el video de un helicóptero militar que mata a varios civiles en Bagdad, incluyendo a dos periodistas de la agencia Reuters.
Nacido el 3 de julio de 1971 en Australia, Julian Paul Assange tuvo sus inicios en el hacktivismo, es decir, hackers con un discurso político que realizan sus actividades clandestinas por una causa. En el caso de Assange, su causa política es la verdad.
“El objetivo es la justicia, el método es la transparencia”, dijo Assange en Londres en 2011. “Si las guerras pueden iniciarse con mentiras, la paz puede iniciarse con la verdad”.
Gran parte del material que Assange filtró a lo largo del 2010 fue posible gracias a su fuente dentro del ejército de Estados Unidos, una analista de inteligencia de nombre Chelsea Manning (en aquel entonces identificada como Bradley Manning).
Además del video del helicóptero en Irak, titulado Asesinato colateral, Manning transfirió a Wikileaks cerca de 750 mil documentos vinculados a las acciones de las fuerzas armadas de EE. UU. en el exterior, material que fue gradualmente hecho público por Assange a lo largo del 2010 y 2011.
Entre los archivos que fueron divulgados por medios internacionales como The Guardian, The New York Times y Der Spiegel, destacan múltiples indicios de crímenes de guerra cometidos en contra de civiles por Estados Unidos y sus aliados en Irak y Afganistán, así como miles de cables diplomáticos, muchos de los cuales contenían material calificado como “vergonzoso”.
El gobierno de Estados Unidos inició una investigación criminal en contra de Assange a raíz de las filtraciones. Manning fue detenida en mayo de 2010 y condenada en julio 2013 a 35 años en prisión por violar la Ley de Espionaje de 1917 (recibió el indulto de parte de Barack Obama en 2017).
Persecución política
En noviembre de 2010, el gobierno de Suecia solicitó al Reino Unido la detención de Assange, por acusaciones de abuso sexual. El periodista señaló que los cargos eran mentira, alegando que el gobierno de Barack Obama estaba manipulando a Suecia para tenderle una trampa y solicitar su extradición.
En junio de 2012, Assange solicitó asilo político en la embajada de Ecuador en Londres. En aquel entonces, Ecuador tenía como presidente a Rafael Correa, quien simpatizaba con la retórica del periodista prófugo, por lo que éste le concedió los beneficios de refugiado en su país.
Bajo la mirada de las autoridades británicas las 24 horas del día, resultó imposible para Assange trasladarse de su pequeña habitación en la embajada ecuatoriana al aeropuerto, por lo que este reducido espacio se convirtió en su hogar y oficina por siete años. Durante este tiempo, Wikileaks siguió filtrando material confidencial de Estados Unidos, incluyendo documentos que perjudicaron a la campaña de Hillary Clinton en 2016.
A diferencia de Correa, el nuevo presidente de Ecuador, Lenín Moreno, no veía con buenos ojos la estancia de Assange en la embajada de su país. Así que, con la intención de reparar relaciones diplomáticas con Estados Unidos, Moreno rápidamente cedió a la presión de entregar a Assange, abriéndole las puertas de la embajada a la policía británica.
Assange fue detenido el 11 de abril de 2019 y, al mes siguiente, el gobierno de Donald Trump presentó cargos en contra del fundador de Wikileaks por violar la Ley de Espionaje. Desde entonces se ha seguido un largo proceso de juicios de extradición, apelaciones y amparos que sigue en marcha, a pesar de los cambios en el titular del Poder Ejecutivo.
No obstante las protestas del periodismo internacional y de organizaciones de derechos humanos, el Departamento de Justicia de Joe Biden no ha dado indicios de ser más flexible en la misión de Washington de poner a Assange tras las rejas de una prisión estadounidense.
Desde 2019, Assange ha estado detenido en la prisión de Belmarsh, en Londres. En marzo de 2022 contrajo matrimonio con Stella Moris.
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