Es raro que un juez de Estados Unidos se muestre con tanta parcialidad y que a la vez sea tan aplaudido por la opinión pública, pero eso fue lo que ocurrió en los últimos días con Rosemarie Aquilina, la juez que extendió la sentencia de Larry Nassar a 175 años en prisión. O lo que equivale a, en las palabras de Aquilina, “una sentencia de muerte”.
Pero Aquilina no saltó a la fama por extender la sentencia de un hombre que ya cumplía condenas por abuso sexual y posesión de pornografía infantil. La juez de 59 años de edad hizo lo inaudito al permitir que 156 mujeres rindieran su testimonio frente al sujeto que abusó de ellas a lo largo de veinte años, en las narices de la Federación de Gimnasia de Estados Unidos y la Universidad Estatal de Michigan.
¿Pero quién es Rosemarie Aquilina?
Los medios quedaron fascinados con Aquilina a partir del día en que puso en su lugar a Nassar, cuando éste rogó en una carta que su salud mental no podría soportar el testimonio de una víctima más. Aquilina tiró la carta y le dijo al médico que el dolor y la humillación que había estado padeciendo esa semana no se comparaba al dolor y al trauma que sus víctimas han tenido que lidiar por años.
A pesar de las constantes peticiones de entrevistas, la juez ha dicho que el caso no es sobre ella. Pero esto no ha evitado que los medios investiguen y construyan su perfil.
Hija de una madre alemana y un padre maltés, Aquilinia emigró a los Estados Unidos cuando era una bebé. Estudió leyes, tuvo dos hijos, trabajó por diez años y luego se incorporó a las Fuerzas Armadas, donde se convirtió en la primera mujer Judge Advocate General (JAG) de la Guardia Nacional de Michigan. Fue ahí que se ganó el mote de “Barracuda Alquilina” por su reputación de “peleadora”.
A causa de su empeño en “hacer lo que es correcto”, la juez se ha ganado varios enemigos y amenazas. Un violador serial le dijo que “enviaría a alguien por ella”. En 2008 fue elegida como juez de tribunal de circuito.
En su tiempo libre, la juez Aquilinia se dedica a la literatura. Ha publicado una novela de detectives titulada Triple Cross Killer y hay planes de otro libro en camino. También contaba con su propio turno en la radio. Lo que sí es seguro es que con el caso Nassar, las víctimas de abuso sexual encontraron una figura importante que está dispuesta a escuchar sus voces en los tribunales.
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Via BBC.
