En no pocas ocasiones, el mal aliento es indicativo de una enfermedad que amerita una visita al médico o al dentista. Tal es el caso de los tonsilotitos. A continuación te contamos más sobre esta molesta afección de las amígdalas.
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Si alguna vez has detectado que tienes mal aliento o un sabor desagradable en la boca, pero tienes una buena higiene bucal, hay una posibilidad de que tengas tonsilotitos. Estos son cálculos que se forman en las amígdalas por diversas razones.
Los tonsilotitos provocan, entre otros síntomas, mal sabor en la boca, problemas para deglutir y mal aliento. Muchos pacientes que las han padecido afirman que sentían “piedritas” cerca de las amígdalas o la presencia de “objetos extraños” en su boca.
Los tonsilotitos son más frecuentes en niños. (Fuente: Pexels)
Muy frecuentemente, los tonsilotitos se forman en presencia de una infección en las amígdalas; y no pocas personas que las tienen presentan también inflamación en las amígdalas o incluso dolor de oídos. Su tamaño suele variar: puede ir desde pequeñas formaciones de unos pocos milimetros a piedras de un par de centímetros que ameritan la intervención de un especialista para removerlas.
Por fortuna, no representan un peligro para la salud del paciente. Sin embargo, se recomienda su remoción dada la incomodidad de los síntomas que acompañan este padecimiento, principalmente el mal aliento.
Si detectas o crees que tienes tonsilotitos, no dudes en acudir a un dentista o un otorrinolaringólogo para una valoración. Recuerda que la mejor forma de prevenir este padecimiento es con un adecuado lavado de dientes.
