Si has sido víctima de picaduras o le tienes pavor a los insectos, seguramente en más de una ocasión has deseado que se exterminen por completo, ¿pero imaginas las consecuencias que tendría para el planeta su desaparición?
Te recomendamos: La extinción de los insectos: En 100 años no habrá ninguno
Las temporadas de lluvias y calor traen consigo la presencia de pequeños insectos como hormigas, mosquitos, arañas, moscas y cucarachas, y aunque verlos en nuestro hogar o entorno no siempre resulta muy agradable, sin su existencia nos veríamos en graves apuros.
Si los insectos desaparecieran es probable que durante los primeros días todo sería felicidad, ya que no tendríamos que usar pesticidas ni sufrir por la posible transmisión de enfermedades como el dengue o la malaria, sin embargo, a futuro el resultado sería catastrófico.
Según la investigación de Science Insider, si viviéramos en un mundo sin insectos, la polinización de manzanos, cerezos, campos y el proceso de diversos productos de uso humano, como la miel, no se llevarían a cabo, lo que además sería un duro golpe al equilibrio natural.
Después vendría la probable extinción de especies de aves, murciélagos, anfibios y mamíferos pequeños que encuentran en los insectos su dieta básica.
Incluso la desaparición de las cucarachas pondría en riesgo la existencia de la vida tal como la conocemos, ya que sin esta especie, cientos de animales, entornos naturales y hasta espacios humanos se verían en peligro.
¿Por qué? Debido a que al ser consumidas por pájaros y otro tipo de animales, las cucarachas forman parte de la cadena alimenticia, y gracias a ellas la eliminación de residuos orgánicos, como heces y basura, se reduce de forma natural. Lo mismo que con los escarabajos peloteros o escarabajos del estiércol.
En el caso de las abejas, mosquitos, y otros insectos, su desaparición supondría la pérdida de más de 3,000 especies que nivelan la forma de vida de monos, camaleones, arácnidos y hasta roedores.
Así es que, aunque no lo queramos, los insectos forman parte del equilibrio en la vida y su presencia nos ha salvado en más de una ocasión del exterminio.
Con información de Science Insider.
