Mientras los seres humanos se emocionan, gritan y festejan cuando ocurre un eclipse solar, el reino animal no permanece indiferente ante este fenómeno. De hecho, se han observado algunos comportamientos peculiares entre varias especies.
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El comportamiento de los animales durante un eclipse se distingue por su nivel de inteligencia. Aquellos animales con una inteligencia más desarrollada, como los delfines y las ballenas, se percatan de que algo extraño está pasando y reaccionan de acuerdo a esto, mientras que otros animales, como las gallinas o las vacas, simplemente reaccionan como si el día hubiera terminado y, minutos después al término del eclipse, reanudan su día.
Recordemos que los ecosistemas mantienen un frágil equilibrio entre todas las variables que están presentes en la naturaleza. Pero un fenómeno astronómico, como un eclipse solar, interrumpe esa armonía por unos minutos, lo que genera una reacción sobre la vida del planeta.
En un eclipse total, la Luna tapa el disco solar, lo que ofrece una oportunidad única para contemplar, con los ojos protegidos, la corona solar, que es ese resplandor alrededor del Sol oscurecido.
A causa de la abrupta oscuridad y la reducción en la temperatura, la comunidad científica ha observado que los pájaros dejan de cantar y se refugian en sus nidos, las abejas se alteran en torno a sus colmenas, animales de granja regresan a sus guaridas con ansiedad y las arañas deshacen sus telas.
En cambio, para animales nocturnos como los búhos y los murciélagos, la oscuridad cumple la función de alarma y salen para alimentarse. Mientras tanto, los hipopótamos dejan los ríos y buscan comida en tierras menos húmedas. Cuando regresa la luz a los pocos minutos, algunos animales exhiben su confusión y cierto nivel de estrés.
Con información de la BBC.
