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SALUD

¿Qué es y para qué sirve el triage en urgencias hospitalarias?

El triage es un sistema de selección para el ingreso de urgencias en un hospital: así se decide quién necesita asistencia urgente y quién puede esperar.

El triage (o triaje) es un sistema para seleccionar a los pacientes prioritarios que llegan a la sala de urgencias de un hospital. En principio, este sistema está dispuesto para momentos en los que la capacidad de un hospital puede verse sobrepasada. Así, en el desafortunado caso de un accidente o de una pandemia, los hospitales deben decidir qué paciente es prioritario, quién está en mayor riesgo y quién puede esperar para recibir atención médica.

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La palabra “Triage” viene del verbo francés “Trier” que quiere decir, seleccionar, escoger, separar. En español, se acepta que se escriba con “g” o, en una forma aceptada por la Real Academia Española, con una “j”. Así, se puede hablar de triage o de triaje. El triage ( o triaje) fue descrito de la siguiente manera por los doctores Juan Francisco García-Regalado, Noe Arellano-Hernández y Jorge Loría-Castellanos en una publicación especializada sobre este sistema en México:

“La meta del triage es identificar rápidamente las condiciones serias y con compromiso de vida y ajustarlas para el área más apropiada de tratamiento reduciendo la congestión en la sala de urgencias. Cuando se visualiza desde el punto administrativo el proceso de triage, permite una gestión del riesgo clínico para poder manejar adecuadamente y con seguridad los flujos de pacientes cuando la demanda y las necesidades clínicas superan los recursos.”

(Victoria Razo / Cuartoscuro.com)

Existen diferentes tipos de triage aceptados internacionalmente. Además, este sistema debe ser dinámico para adaptarse al hospital en cuestión y a cada una de la situaciones en el que tiene que utilizarse. En México, según la Dirección de Prestaciones Médicas del IMSS, se acepta, en general, el sistema de triage por colores. Este sistema está dividido en cuatro franjas de color esenciales en nuestro país:

  • Color rojo (pacientes en estado crítico): Son pacientes que requieren de cuidados inmediatos e intensivos por presentar lesiones que ponen en peligro inmediato la vida, como en el caso de lesiones con obstrucción de la vía aérea, neumotórax, hemoneumotorax, tórax inestable, choque hipovolémico por lesiones intra abdominales ó heridas con compromiso vascular, entre otros.”

En general, los pacientes en el color rojo deben ser tratados inmediatamente a su llegada a una sala de urgencias porque la amenaza sobre su vida es apremiante.

  • Color amarillo (pacientes delicados o en estado grave): En esta categoría se incluyen pacientes con lesiones de mejor pronóstico que los anteriores ya que su estado puede ser grave pero pueden esperar un tiempo razonable para su atención sin modificar sus posibilidades de sobrevida; son pacientes con fracturas múltiples o abiertas, traumatismos craneoencefálicos no complicados, quemaduras de segundo grado hasta con un 30% de superficie corporal y que involucran áreas especiales (genitales, manos y pliegues, entre otras).”

En general, los pacientes en el color amarillo deben tratarse dentro de la primera media hora después de que llegan a la sala de urgencias.

  • Color verde (pacientes con lesiones mínimas y pacientes no recuperables): En este grupo se encuentran pacientes cuyas lesiones no ponen en peligro su vida, pueden ser atendidos como externos, y nunca deben ser enviados para su atención a hospitales ya que podrán ser tratados en puestos de socorro o en unidades de menor complejidad.”

En esta franja del triaje, el IMSS considera un apartado para los pacientes no recuperables que se expresa de la siguiente manera:

  • “Los pacientes no recuperables deberán ser tratados con respeto a la dignidad humana, lo más importante es mitigarles el dolor y ubicarlos en áreas adecuadas. Se trata de pacientes que aún en las mejores circunstancias no tienen posibilidades de sobrevida.”

Finalmente, está la franja negra que se refiere a los cadáveres.

  • Color negro (cadáveres): Deberán ser enviados previa identificación a los anfiteatros o morgues en otros vehículos que no sean ambulancias, ya que estas sólo serán destinadas al transporte de lesionados.”

 

Sistema de triage en un hospital español (Wikimedia Commons / CC)

Para justificar la implementación del sistema de Triage, el IMSS explica cómo es un modelo que, a pesar de plantear problemas éticos, debe implementarse para disminuir la mortalidad entre pacientes en una emergencia múltiple:

“Aunque la filosofía del Triage podría plantear problemas éticos, cuando el sistema se aplica a un gran número de lesionados, la experiencia ha demostrado que esta práctica disminuye la mortalidad de las víctimas recuperables, así como la invalidez. Existen en la actualidad diversos sistemas de Triage cuyas diferencias mínimas son en el número de niveles, de cuatro y hasta seis, sin embargo son similares y compatibles en su fundamento, objetivos y resultado.”

En otros países del mundo, el sistema de triage consta de cinco o incluso seis etapas.

También, han existido diversos tipos de sistema de triage a lo largo de la historia desde que fueron inventados por el cirujano de guerra napoleónico Dominique-Jean Larrey (1766 – 1842). Desde entonces, este sistema se ha empleado en numerosos conflictos humanos y se ha adaptado a las situaciones hospitalarias de cada país. Así lo explica la Dirección de Prestaciones Médicas del IMSS:

“Este sistema de clasificación en la historia contemporánea se utiliza durante la primera guerra mundial, en donde los heridos en el campo eran enviados a hospitales en ambulancias motorizadas. Durante la segunda guerra mundial se crea una división para actividades de selección y utilización de hospitales móviles en campo, este sistema se perfecciona durante las guerras de Corea y Vietnam donde se emplea por primera vez la evacuación a través de helicóptero. En la actualidad se utiliza en el proceso para determinar la severidad de los pacientes y priorizados de acuerdo a su urgencia médica.”

En este momento, debido a la crisis pandémica por el nuevo coronavirus, es evidente que los hospitales van a tener que preparar sistemas específicos de triage para enfrentar la sobrecarga. Es por eso que también resulta esencial que nos quedemos en casa y acatemos las órdenes de la secretaría de salud: al aplanar la curva de la pandemia ayudamos a que los sistemas de salud no se saturen. Depende de nosotros, entonces, que los doctores no tengan que decidir, con un escala de triage, quién tiene posibilidad de vivir y quién tendrá que considerarse como un paciente no recuperable.

 

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