Al acto de mentir constantemente, de inventar historias, o intentar transformar la realidad con frecuencia se le conoce como mitonomía o mentira patológica. Sin embargo, la mitonomía no es un trastorno mental por sí mismo, sino un síntoma de varios trastornos.
Así lo expone Adriana Ortiz Barraza, de la Sociedad Psicoanalista de México, para ForoTV. La doctora explica que una de las características más particulares del mitónamo es que se cree sus propias mentiras, por lo que es difícil confrontar a esta persona sobre su manera de expresarse, incluso para su familia y seres queridos.
Para tratar la mitonomía, un especialista debe diagnosticar el trastorno de raíz antes de recibir atención médica, de lo contrario, es imposible frenar a un mentiroso patológico. Esto se debe a que la mentira patológica se puede volver una condición adictiva, ya que para el mitómano, la necesidad por inventar algo se vuelve incontrolable y le resulta imposible resistirse al impulso de mentir.
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