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ECOLOGíA

Qué árbol de Navidad es más ecológico, ¿uno real o artificial?

Repetidamente la comunidad científica nos está recordando que el actual estilo de vida del mundo industrializado es insostenible; estamos causando un gravísimo daño al medio ambiente. Simultáneamente se acerca una de las fiestas más tradicionales de todas: la Navidad. Para los que no quieren renunciar a los típicos festejos, pero también quieren tomar decisiones ambientalmente amigables, les responderemos una pregunta frecuente: ¿qué es más ecológico?, ¿un árbol real de madera o uno artificial de plástico y metal?

Antes de tomar una decisión, vale la pena considerar dos puntos:

  1. Las dos opciones tienen sus ventajas y desventajas, pero ambas tienen su coste.
  2. El árbol de Navidad no es la tradición más contaminante de la época. Es decir, no será la decisión más crítica que podrás tomar.

Pero dichas esas dos cosas, hay una opción que tiende a ser más amigable con el ambiente: un pino natural, aunque para ser más específicos, un pino natural cultivado localmente para su tala en épocas decembrinas y eventualmente reciclado. Aunque aún más amigable sería rentar un pino en maceta que pueda ser replantado tras las festividades.

(Photo by Ian Forsyth/Getty Images)

Tala vs reuso

En Estados Unidos se han hecho varios estudios para calcular cuántas veces tendría que reutilizarse un árbol artificial para que su huella de carbono (es decir, la totalidad de gases invernadero que se emiten al producirlo y transportarlo) sea la misma que la de cortar un árbol natural. Lamentablemente, los resultados de cada estudio varían considerablemente –según quién haya pagado por la investigación–: se tendría que reutilizar un árbol artificial entre 6 y 20 años para compararse contra un árbol natural.

Por otro lado, cada árbol natural tiene una vida promedio de casi 10 años antes de ser talado, tiempo en que la cosecha sirve para capturar carbono (por medio de la fotosíntesis), como hábitat para fauna, además de inhibir la erosión del suelo. Sin embargo, hay que tener precaución a la hora de comprar un árbol real, pues independientemente de la industria agrícola de pinos navideños, también existe la tala ilegal; actividad ilícita altamente destructiva, pues carece de planeación y reforestación.

Transporte local vs internacional

Otra ventaja que podría tener el árbol natural sobre el artificial es que, seguramente, éste segundo haya sido fabricado en China y dentro del impacto ambiental hay que contar el costo de su transportación a nuestro continente. Dicho de otra manera, entre más cercano sea el origen del árbol, menor huella de carbono tendrá. Por ello hay que favorecer a los agricultores locales.

Reciclaje vs contaminación

En caso de comprar un árbol real, lo ideal será reciclarlo una vez que nos deshagamos de él. Lo peor que puedes hacer es abandonarlo en la calle.

Aunque los árboles artificiales puedan ocupar materiales reciclados en su producción, una vez manufacturados se vuelven virtualmente imposibles de reciclar. Esto se debe a la forma en que las hojas falsas de plástico son unidas a las ramas de metal. Sobra decir que el tipo de plástico utilizado  (PVC)– tampoco es biodegradable y puede tardar hasta mil años en descomponerse.

¿Dónde rentar árboles de Navidad?

En CDMX:

Navidad en casa

Árboles de Navidad en Maceta [AGOTADOS 14.12.2018]

El Pinar de la Cima [AGOTADOS 14.12.2018]

 

 

vía The New Tork Times, Los Angeles TimesZME Science