Por mucho tiempo ha prevalecido la idea de que durante la lactancia no es posible embarazarse. ¿De verdad la lactancia puede servir como método anticonceptivo? Despejamos esta duda a continuación.
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No pocas parejas desestiman el uso de algún método anticonceptivo durante la lactancia. Dichas parejas parten del hecho de que no se restituye la menstruación apenas nace el bebé.
¿Qué es el puerperio?
Tras el parto sigue el puerperio. Durante esta etapa, el cuerpo recupera lentamente las condiciones fisiológicas anteriores al embarazo. Los niveles hormonales se restituyen y toma un papel protagónico la prolactina, hormona que estimula que la madre produzca leche.
En esta etapa descienden los niveles de progesterona. Esta es la hormona responsable de detener el ciclo menstrual y solo cuando sus niveles bajan es posible la menstruación.
El puerperio se extiende al menos seis semanas, durante las cuales el ciclo ovular estará en suspenso, pues el cuerpo dará prioridad a la producción de leche materna.
(Imagen: Pexels)
Una mujer que no amamanta o amanta por poco tiempo menstruará nuevamente en dos o tres meses. Pero una mujer que amamanta activamente puede dejar de menstruar por 27 meses o incluso más.
Sus posibilidades de quedar embarazada son limitadas. ¿Entonces podría usarse la lactancia como un método anticonceptivo? La es respuesta es no.
La lactancia no es un método anticonceptivo confiable
Se le llama comúnmente método “mela”. Parte del principio de que, por el tiempo en que dure la lactancia exclusiva, las probabilidades de que la madre se vuelva a embarazar son bajas.
Sin embargo, deben quedar claro dos detalles: no es un método seguro; las probabilidades, como dijimos, son bajas, mas no muy bajas, mucho menos nulas.
Además, para que el método “mela” tenga cierto grado de efectividad sería indispensable que se cumplan al pie de la letra ciertas condiciones.
- La madre no puede alimentar a su bebé con ningún alimento que no sea leche materna; nada de fórmula, ni siquiera agua.
- En segundo lugar, sería obligatorio que el bebé succione la leche de la mama. No sirve el método si se emplea un extractor de leche.
- Por último, el bebé sería alimentado a demanda día y noche. En promedio, la madre pasará amamantando diez horas a lo largo del día.
Este método (cuyo nombre es un acrónimo de las palabras Método Lactancia Amenorrea) es sumamente falible. Por un lado, su efectividad desciende tras los primeros seis meses del bebé. Por el otro lado, exige un enorme apego a sus reglas.
Más de una se preguntará: ¿por qué es necesario que el bebé succione para que funcione el método? La respuesta es que es precisamente ese acto sobre la mama lo que induce que el cuerpo suspenda la ovulación.
Otro punto en contra es que no se puede anticipar cuándo se ovulará. Que no se haya menstruado no significa que el cuerpo no haya echado a andar la maquinaria de la ovulación. Habría un margen de dos semanas entre la ovulación y el final del ciclo, donde se podría quedar embarazada.
De ahí que el método “mela” no sea recomendado y, en cambio, se sugieran otros métodos con una eficacia probada.
