Los documentos de la CIA son un objeto de valor para millones de persona en todo el mundo. En el marco de los últimos días de Donald Trump al frente de Estados Unidos, el blog “The Black Vault” clasificó, organizó y publicó todo el material liberado por la Agencia Central de Inteligencia y los dejó disponibles para su descarga.
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Toda la información que la CIA (Agencia Central de Inteligencia en español) ha publicado durante las últimas décadas está disponible y clasificada en un blog desde el que se pueden realizar descargas por parte del público en general.
Para los amantes del fenómeno OVNI (Objeto Volador No Identificado) y de la Ufología, ciencia que estudia a dichos fenómenos, esta noticia es sumamente sorpresiva, pues durante los últimos meses se ha discutido el libre acceso a esta información.
A través de una cláusula incluida en el último paquete de estímulo promulgado por Donald Trump, se garantizó que los servicios de inteligencia compartan con el Congreso la información recopilada por la CIA dentro de los 180 días posteriores a su investigación.
Entre los citados materiales pueden encontrarse “amenazas aeroespaciales” o archivos ligados hacia otros “adversarios extranjeros”, como han sido denominados algunos de estos fenómenos que hoy están recopilados en el sitio web “The Black Vault“.
Aunque para los aficionados del fenómeno OVNI este nombre pueda resultar familiar, cabe destacar que “The Black Vault” es una asociación que se ha dedicado a recopilar y organizar información de la CIA desde 1996, por lo que su archivo resulta impresionante para los interesados en esta materia.
Los archivos de The Black Vault
John Greenewald Jr., fundador de la organización, ha pasado un cuarto de siglo tratando de entender los documentos que ha ido recabando de la CIA para compartirlos con el mundo.
A lo que él mismo llama “una labor social” encausada en la idea de que “todo el mundo tiene derecho a saber”, ha insistido a lo largo de décadas porque se abran los archivos ultra secretos de este tipo de objetos, por lo que fue hasta este año que sus peticiones parecieran haber sido escuchadas.
En su archivo integra una serie de documentos en los que se puede encontrar tanto información de personas que aseguran haber visto explosiones de fuego en el cielo, hasta quienes sostienen haber tenido un encuentro extraterrestre.
Dentro de los documentos también hay algunos fechados en la década de 1970 y otros en la de 1980, los cuales le valieron a Greenewald un arduo trabajo de insistencia y colaboración. “No es sencillo conseguir documentos desclasificados”, afirma el investigador.
El surgimiento de The Black Vault
Después de recibir una serie de copias físicas de los archivos de la CIA, “The Black Vault” se dio a la tarea de escanear y digitalizar cada uno de los documentos, lo que dio inicio a una larga labor que hoy deja muchos frutos entre los aficionados a los ovnis.
“Hace unos 20 años, luché durante años para que la CIA publicara registros de ovnis adicionales… ¡Fue como arrancar dientes! Di vueltas y vueltas con ellos para intentar hacerlo, y finalmente lo logré. Recibí una caja grande, de un par de miles de páginas, y tuve que escanearlas de una en una”
… detalló Greenewald para Mootherboard, y es que de acuerdo con su propia versión, la Agencia Central de Inteligencia creó un CD-ROM con registros desclasificados con anterioridad. Aunque hasta la fecha el número de archivos albergados resulta incontable, se estima fueron más de dos millones.
“La CIA ha hecho que sea increíblemente difícil usar sus registros de manera razonable. Ofrecen un formato que está muy desactualizado (.tif de varias páginas) y ofrecen salidas de archivos de texto, en gran parte inutilizables, que creo que pretenden que la gente use como herramienta de “búsqueda”. En mi opinión, este formato desactualizado hace que sea muy difícil para las personas ver los documentos y usarlos para cualquier propósito de investigación”, explica Greenewald al respecto.
Descarga libre
Los documentos pertenecientes a “The Black Vault” pueden encontrarse en su sitio web, donde además están organizados y clasificados de manera meticulosa.
A las pocas horas de actualizar el sitio ya se registraban miles de descargas en el sitio, pero cabe destacar que, como el propio Greenewald lo explicó, resulta imposible saber si hubo algún material que no se entregó o si todos los desclasificados fueron brindados de forma intacta.
