La aparición de trombos es una manifestación sintomática de la Covid-19 y está generando preocupaciones en la ciencia. A continuación te explicaremos lo que sucede con esta respuesta biológica.
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La coagulación en la sangre es una respuesta biológica que funciona como defensa orgánica desde hace unos 430 millones de años. Forma parte de la evolución y permite que las hemorragias sean controladas a través de la trombogénesis.
Sin embargo, a medida que envejecemos, esta se vuelve un arma de doble filo para nuestro organismo, pues puede generar una paradoja pleiotrópica o bien reaccionar con enfermedades que causan anomalías endoteliales como la Covid-19.
Luego de que en todo el mundo se manifestara la muerte de pacientes con esta enfermedad, pero a causa de infartos cerebrales, cardiacos y lesiones isquémicas cutáneas, las alertas volvieron a encenderse y se mostró, de acuerdo a diversos estudios, que la trombosis ocurriría en la fase ll -o pulmonar- del contagio por Coronavirus SARS-CoV-2.
Antes de ella sucede la infección en la que hay una respuesta viral por parte de nuestro organismo y más tarde una fase de respuesta inflamatoria.
Desde que se registraron las primeras muertes por coronavirus en enero de 2020, la alteración de la coagulación condujo hacia la formación de trombos en pacientes más graves, demostrando que en todo el mundo, uno de los marcadores de mal pronóstico en la Covid-19 eran los análisis que detectaban la formación de estos trombos, tal como lo señala The Conversation en una recopilación de estudios referentes a este padecimiento.
En niños también se han presentado problemas circulatorios al igual que en adultos jóvenes de entre 30 y 40 años, pues al ser “asintomáticos” evitan que su cuerpo manifieste las fases de infección y colapse cuando ya es demasiado tarde.
“La COVID-19 es una enfermedad cuyas dianas son los epitelios glandulares de las vías respiratoria y digestiva, pero el virus también tiene tropismo por los endotelios. Es una infección vírica asociada a una repuesta inflamatoria sistémica, a una neumonía intersticial aguda y a la activación de la coagulación tanto a nivel pulmonar, como en el resto de los órganos” se señala en una investigación que detalla el por qué de la formación de trombos con este padecimiento.
La sangre, como es sabido, coagula dentro y fuera de nuestro cuerpo, pero cuando se estanca en las venas varicosas (trombosis) o provoca que las venas se inflamen (tromboflebitis) surgen alteraciones en el funcionamiento de todo el organismo.
“Los coágulos o trombos reciben su nombre de la trombina, una enzima que convierte el fibrinógeno en fibrina. El fibrinógeno es una proteína soluble del plasma sanguíneo que actúa como precursor de la fibrina, una proteína fibrilar que precipita formando una red en la que quedan atrapados los elementos de la sangre formando coágulos y trombos”.
Al haber una herida, una respuesta adrenérgica o un daño vascular, se libera la trombina junto con otras moléculas que desencadenan la coagulación, permitiendo que se tapen las heridas y se degrade la fibrina. Sin embargo cuando esta llega a niveles anormales, la formación de coágulos sanguíneos se hace excesiva y provoca la muerte.
¿Qué es la trombosis?
La trombosis, en síntesis, es entonces la formación de un coágulo en el interior de un vaso sanguíneo y uno de los causantes de un infarto agudo de miocardio. También es un proceso patológico, en el cual, un agregado de plaquetas o fibrina obstruye un vaso sanguíneo.
Los síntomas de una posible trombosis son:
- Hinchazón en la pierna afectada. Rara vez se hinchan ambas piernas.
- Dolor en la pierna. Generalmente, el dolor empieza en la pantorrilla y se siente como un calambre o una inflamación.
- Enrojecimiento o manchas en la piel de la pierna.
- Sensación de calor en la pierna afectada.
¿Cómo evitar la formación de trombos?
Para combatir la formación de trombos en pacientes con Covid-19 se está trabajando con la anticoagulación terapéutica, pero cabe destacar que no es recomendable que las personas se automediquen o consuman medicamentos como aspirinas, pues a pesar de que sea un antiagregante que disminuye el riesgo trombótico de ateromas, no sirve para amortiguar los del coronavirus, que puede causar trombosis pulmonar.
La opción más viable para evitar complicaciones en nuestro salud es acatar las medidas de prevención y no pasar largo tiempo en zonas de alto riesgo, así como realizarse una prueba de Covid en caso de haber estado expuesto/a al virus.
Poner suma atención en los síntomas o afecciones que se presenten en nuestro cuerpo a lo largo de la epidemia puede hacer una gran diferencia entre enfrentar un escenario catastrófico o no.
