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CRIMEN Y SEGURIDAD

Prohiben el uso de caballos, mulas y burros para carretones de Nuevo León

Los recolectores tendrán un plazo de 180 días para cambiar su carretón por un vehículo motorizado

Ante la petición de grupos protectores de animales, en Nuevo León quedó prohibido “el manejo de animales de trabajo en actividades de carga y tiro en las áreas urbanas”.

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El 7 de octubre, el Congreso de Nuevo León aprobó por unanimidad una serie de reformas a la Ley de Protección y Bienestar Animal, reformas que amplían “las medidas de protección de los animales al considerarlos seres sintientes y con dignidad”, además de incluir sanciones de hasta 849 mil pesos.

La prohibición del uso de caballos, mulas y burros para tirar transportes de cargas podría afectar a cientos de ‘carretoneros’ que se dedican a la recolección de escombro, basura y fierro viejo, sobre todo en las colonias populares.

Ante la nueva ley contra el maltrato animal, los recolectores tendrán un plazo de 180 días para cambiar su carretón por un vehículo motorizado.

La diputada Ivonne Bustos, quien encabeza la Comisión de Medio Ambiente, anunció que con esta ley se establecen además sanciones por violencia, zoofilia y abandono de mascotas.

Entre estas sanciones cabe resaltar el acto de “confinar un animal en viviendas deshabitadas o en patios, azoteas, balcones, terrazas o cualquier otro lugar similar, sin la adecuada supervisión, alimentos, agua, cuidados veterinarios.”

La nueva reforma a la ley incluye otras medidas, como la regulación del sacrificio en veterinarias, estéticas o espacios donde se proporcione servicio a animales. Por ejemplo, sería sancionado aquel centro que “no insensibilice a un animal previo a su sacrificio”.

Para los activistas y grupos protectores de animales aún queda pendiente la prohibición de las corridas de toros y las peleas de gallos, pero los representantes de estas actividades pidieron que se realizaran más mesas de diálogo.

Con esta reforma, Nuevo León se suma a otras entidades del país donde se ha buscado clasificar el uso de animales de tiro en zonas urbanas como maltrato animal, o al menos, promover el cambio de carretones por vehículos motorizados.