Como es sabido, diariamente entran al planeta cientos de toneladas de materia espacial en forma de meteoroides pequeños que avanzan a una velocidad supersónica. ¿Acaso podría alguno de estos impactar contra un avión comercial y provocar una catástrofe?
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La mayoría de los meteoroides alcanzan altas temperaturas de ebullición debido a la fricción con la que viajan y se evaporizan antes de llegar al suelo, sin embargo, los más grandes suelen llegar a la superficie dejando pequeñas marcas en ella.
La probabilidad de que uno de estos “sobrevivientes” impacte contra un avión comercial por lo tanto existe, pero en una escala sumamente baja. “Tan probable como ganar la lotería incluso si nunca juegas” indican los expertos.
De acuerdo a la BBC, al año se pueden contabilizar hasta veinte mil rocas orbitales que cruzan el firmamento sin que seamos conscientes de su presencia, lo que aunque supondría un riesgo para los objetos que se suspenden en el aire resultaría algo habitual.
Si un meteorito colisionara contra una aeronave sería más fácil que esta se encontrara estacionada en un aeropuerto que surcando el cielo, por lo que el riesgo de chocar contra un meteorito es prácticamente inexistente.
En la historia solo se conoce un caso de un impacto de meteorito contra un medio de transporte y fue el de un automóvil en Estados Unidos que, por fortuna, no dejó heridos.
