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Primer diccionario de palabras contra el hambre

MADRID, España, ago. 4, 2016.- ¡Necesitamos gastronautas y nutriglicerina para llegar al hambregeddon y conseguir el hambricidio! Son nuevas palabras, palabras inventadas que aparecen en el “Primer diccionario ilustrado de palabras contra el hambre”.

Se trata de una obra colectiva puesta en marcha por Acción contra el Hambre y la Escuela de Escritores, en la que han participado cientos de ciudadanos fruto de la campaña #PalabrasContraElHambre.

Son términos inventados en los que los ciudadanos han hecho todo un despliegue de imaginación para tratar de llamar la atención e invitar a la reflexión y movilización social con el fin de erradicar el hambre en el mundo.

Una idea que surge, como aseguró Javier Sagarna, director de la Escuela de Escritores, porque hay demasiados discursos sobre el hambre y parece que las palabras para contrarrestarlo ya están gastadas.

Las palabras no son nada sin su contenido. Si las despojamos de su significado no se entiende el concepto. De ahí esta iniciativa en la que estos nuevos términos, consigan llamar de nuevo la atención sobre la desnutrición infantil.

De momento, sólo podemos soñar con que, tal vez un día, podamos ser repostreros (corresponsal de noticias que envía crónicas desde todos los países del mundo sobre los niños que se toman, la fruta, el flan y otros postres), para contar historias de entre otros lugares Jugoslandia (donde los jugos son gratis para sus ciudadanos) y terminar viviendo en Jajajistan (el país donde los niños están bien alimentados).

Eso significaría que ya no existirían cada día 8.500 niños muertos en el mundo por desnutrición a pesar de que se producen suficientes alimentos para todos, como denuncia Acción contra el Hambre.

Ya existen palabras que pueden erradicarlo. Los cooperantes que viven sobre el terreno esta situación tienen todo un glosario de términos para denominar la situación como tratamiento terapéutico, resiliencia, saneamiento.

De hecho, estas palabras reales conviven con las inventadas por ciudadanos anónimos y escritores como Carmen Posadas y Rosa Montero así como ilustraciones de la mano de Forges, uno de los dibujantes españoles más reconocidos, en este Primer diccionario ilustrado contra el hambre, que se puede descargar todo el que quiera de manera gratuita.

Desde las organizaciones humanitarias insisten en que somos la primera generación que puede acabar con el hambre. Solo se trata de un ejercicio de creación colectiva encaminado a redoblar y acelerar esfuerzos hacia una meta perfectamente realizable: el fin de la desnutrición infantil antes de 2030.

De momento, solo podemos acabar con la inaniacción y plantar semillambres (semillas que erradican el hambre) para poner fin al Hambricidio.

AAE