En redes sociales se viralizó el caso de un hombre de Mexicali que estaba tan emocionado de comprar sus boletos de la película Spider-Man: Sin camino a casa que compartió el recibo de su compra. Cuando fue al estreno descubrió que alguien más había utilizado su código QR.
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El 30 de noviembre, Daniel compartió con sus contactos en Facebook, en un post público, que había adquirido pases para ver Spider-Man: Sin camino a casa. El recibo de compra incluía un código de confirmación y el código QR válido por cuatro boletos, dos adultos y dos niños.
“Ya se hizo campeones!!! Sin filas ni nada!!!!”
Varios días después, el 16 de diciembre, Daniel publicó una foto de él mismo sentado en una plaza comercial y el siguiente texto:
“Se pasaron de lanza, nunca pensé que alguien pudiera ser así… Me robaron el código QR de los boletos… En fin la vida sigue y espero que a esa gente le vaya bien y los necesitara mas que yo.”
Las dos publicaciones de este hombre se hicieron virales y han generado miles de reacciones y comentarios. Mientras muchos sintieron lástima por Daniel o simpatizaron con su situación, otros se burlaron de su calamidad.
Aunque no hay nada de malo en compartir tus compras por internet, la realidad es que hay muchas personas sin escrúpulos que puede aprovecharse de la ingenuidad de la gente en redes sociales. En este caso, hay una lección muy importante:
Si se trata de un boleto para un evento (como una función de cine, un concierto o un viaje) asegúrate de que tu imagen no muestre el código de barras o el código QR. Ese código es tu acceso al evento, y solo basta con que alguien más lo imprima o le saque “pantallazo” para robarte la entrada.
