Veintiocho reclusas levantaron una denuncia en una cárcel de Indiana contra los funcionarios a cargo de la prisión. Estos, de acuerdo con las víctimas, vendieron las llaves de su sección para que varios prisioneros las violaran.
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En un acuerdo se pactó que por mil dólares, los prisiones tendrían acceso a la sección de mujeres durante toda una noche, pudiendo cometer crímenes como diversas agresiones sexuales y la violación.
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Las demandas presentadas son de carácter civil y fueron contra el Departamento del Sheriff del Condado de Clark en Jeffersonville, Indiana. Las mujeres alegan que aunque los hechos ocurrieron en octubre de 2021, no ha habido respuesta ni ninguna acción a su favor por parte de las autoridades.
De acuerdo con la demanda, David Lowe, funcionario a cargo de la prisión, recibió mil dólares a cambio de que a partir de las 23:30 horas, la sección de mujeres quedara sin protección.
Pasada la hora, dos hombres entraron a esta zona de la cárcel y amenazaron a las reclusas con matarlas si intentaban pedir ayuda a los elementos de seguridad o dar aviso de emergencia por su presencia.
Con el rostro tapado para no ser identificados, los dos hombres intimidaron a las reclusas y luego dejaron entrar a sus otros compañeros. En las celdas, las mujeres fueron agredidas y violadas. Algunas se escondieron en sus dormitorios y otras se refugiaron en los baños de la prisión.
Las agresiones se llevaron a cabo durante horas y al menos dos mujeres fueron violadas por varios hombres durante los continuos ataques.
En la demanda, se solicita que la oficina del sheriff del condado también sea investigada, ya que esta institución se defendió del delito acusando que las acciones pertenecían exclusivamente al funcionario David Lowe y no a otros involucrados.
“(El incidente) fue el resultado de las acciones criminales imprevisibles de un funcionario penitenciario sin escrúpulos, el individuo en cuestión eligió abandonar su formación, ética y moral y tomó la decisión unilateral de hipotecar su carrera y su futuro al permitir el acceso de los reclusos a las llaves de la cárcel”, emitieron en un comunicado que fue retomado por medios de comunicación como ABC.
Aunque David Lowe ya había mostrado rasgos de mala conducta con anterioridad, ningún funcionario lo destituyó de su cargo ni reprendió. Según su historial, habría traficado con un recluso y colaborado a una fuga de prisión.
A finales de este año enfrentará un juicio y por ahora está en un proceso de investigación que inició después de lo ocurrido. El funcionario perdió su cargo, se mantiene bajo control de las autoridades y fue despedido.
Las víctimas de estas agresiones suman más de una docena.
