Todos alguna vez en la vida hemos sentido algún nudo muscular en nuestro cuerpo, los cuales aparecen sin motivo aparente.

Los nudos musculares son pequeños puntos irritantes que provocan dolor crónico miofascial, y que se sitúan entre los músculos (generalmente en espalda, cuello y hombros). Cuando el músculo se endurece o hincha forman un nudo o bulto. Esta inflamación provoca dolor, molestias y debilidad en las zonas lastimadas. Aunque su diagnóstico es complicado, puede hacerse mediante un ultrasonido. Esta condición se presenta sin importar nuestro estilo de vida o las actividades que hagamos. Su origen aún no está del todo definido, sin embargo, suele asociarse a factores como una mala posición inadecuada al dormir, ejercicios mal ejecutados, estrés y ansiedad. Un estudio señala que aquellas personas que viven bajo altos niveles de estrés suelen apretar repetidamente los músculos del cuerpo, favoreciendo la aparición de nudos musculares. También aparecen después de tensar o herir un músculo con movimientos repetitivos, o por deficiencias vitamínicas.

Otra teoría señala que surgen cuando el exceso de calcio contrae las fibras que conforman el tejido muscular.

¿Y cómo aliviarlos?

La forma más sencilla es recurrir a masajes terapéuticos que relajan y estiran las fibras musculares contraídas, produciendo así una respuesta antiinflamatoria que alivia el dolor. Si esto no es suficiente, un médico puede recomendar la aplicación de inyecciones contra el dolor, que se aplican directamente en el nudo muscular.

¿Y cómo aliviarlos?

Con información de Muy Interesante