El mundo enfrenta una epidemia aterradora. Se trata del sobrepeso y nada más en Europa, el 30% de la población padecerá obesidad en unos años según datos de la Organización Mundial de Salud. Ante esta crisis, mucha gente busca remedios rápidos y sencillos para quemar grasa y calorías, y la solución la suelen encontrar en internet, a través de los llamados “productos milagro” para bajar de peso.
Estos “productos milagro” cuentan con varias presentaciones y muchos se pueden adquirir en cualquier centro comercial sin la necesidad de una receta médica. En el mercado farmacéutico por internet, la situación es más precaria debido a la escasa regulación y vigilancia sobre el comercio online. Empresas de nula reputación ponen al alcance de personas desesperadas productos caros que prometen salud y una figura atractiva a través de promesas exageradas y publicidad engañosa.
Pero más allá de la poca efectividad de los diuréticos están los efectos secundarios que podrían ser nocivos para la salud del consumidor. Incluso en un producto “natural” u “orgánico” no hay garantía de que su incorporación a una dieta podría afectar nuestro organismo. En el siguiente reportaje de Sin Filtros, se hace una investigación de los riesgos médicos que la industria intenta minimizar.
