La afirmación de que los perros no deben comer chocolate es ampliamente conocida, sin embargo, pocos saben por qué este alimento les resulta tan dañino.
Aunque les guste mucho su sabor, el chocolate es malo para los perros porque contiene una elevada cantidad de teobromina, una sustancia química estimulante similar a la cafeína, que tiene propiedades vasodilatadoras, diuréticas y de relajación muscular.
Si bien la teobromina es placentera para los humanos, puede resultar perjudicial para la salud de algunos animales, principalmente la de los perros, quienes son susceptibles a su toxicidad debido a que su organismo no puede digerirla efectivamente
Mientras un humano tarda entre 2 y 3 horas en digerir la teobromina, un can lo hace en 18 horas aproximadamente. En otras palabras, las personas son 9 veces más efectivas que los perros para metabolizar este químico.
Una dosis de entre 250 y 500 miligramos de teobromina por cada kilogramo de peso corporal de un perro puede resultar fatal. No obstante, el envenenamiento puede darse en dosis menores (alrededor de 5mg/kg de peso corporal). Por eso, una pequeña barra de chocolate tiene la capacidad de envenenar a perros de razas pequeñas, como los pomerania, los poodle o los pug.
Si un perro resulta envenenado por teobromina puede presentar los siguiente síntomas:
- Sed extrema
- Diarrea
- Demasiada energía
- Jadeos
- Temblores
- Convulsiones
En caso de sospechar que un perro comió chocolate, lo mejor es notificarlo al veterinario, quién evaluará la situación y decidirá como proceder.
