Mirar directamente al Sol puede causar ceguera parcial o total irreversible, entre otras consecuencias. Es por ello que no hay que observarlo directamente.
En el video mostrado a continuación se recrea el daño que puede hacer la luz del Sol al ojo.
Otros efectos incluyen: irritación de los ojos, ardor, enrojecimiento, conjuntivitis, visión borrosa, quemadura de córnea o retina y cataratas.
Dichas consecuencias pueden aparecer hasta que las personas tienen 50 años o más, en la mayoría de los casos.
El daño se acumula a lo largo del tiempo
Los efectos de la luz solar en el ojo son acumulativos, es decir, se suman a lo largo de la vida y pueden provocar un daño permanente en nuestra vista.
No es recomendable observar el Sol con los ojos desnudos. Asimismo, las soluciones caseras, radiografías o gafas de sol convencionales no protegen la vista de los rayos solares.
Con información de Muy Interesante